Un día de PLAYA... o eso creo |•| Bungo Stray Dogs |•| ©

.🏖️. ¡UNO! >:v .🏖️.

Nada bueno sale cuando la autora se toma una taza de café extra-fuerte

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Atsushi se despertó por un molesto ruido que llevaba tiempo resonando en sus oídos de manera persistente. Se incorporó y frotó sus ojos con pesadez. Miró el reloj que tenía al lado derecho, en la mesita de noche junto a un paquete —ya vacío— de condones de distintos sabores y relieve. Atsushi sintió su cara enrojecer recordando lo que había pasado la noche anterior.

Esas posiciones...

¡Habían sido vergonzosas!

Aunque... mmm... pensándolo mejor, podría ganar más dinero trabajando de contorsionista en un circo ಠ‿ಠ

Ladozkuro: o en un bar stripper gay ᕕ( ᐛ )ᕗ

¡No! ¡Ya basta! ¡Él no se denigraría de ese modo!

Ladozkuro: piénsalo, te llamarían “Protagonista de serie de día, Tigresa del Oriente por la noche”.

Suena tentador...

PERO NO.

Se dió dos cachetadas (ay, duele ಥ_ಥ) en las mejillas para que su cerebro dejara de pensar ese tipo de cosas tan extrañas... ¿Sería por culpa de la comida caducada?

Observó de nuevo el reloj; eran las 5:18 de la mañana. Sus ojos bicolores y rojos cual adolescente marihuanero con problemas de depresión hasta chocar con una cosa humanoide que se retorcía en la cama de al lado.

Akutagawa.

¿Eh?

¿Que por qué duermen en camas separadas a pesar de estar juntos?

¡Porque a Atsushi ya le fue suficiente despertar lleno de sangre y con peste a culo rancio una vez que el mafioso regresó del trabajo y no se duchó! ¡Muchas gracias!

Atsushi deseaba no estar en sus vacaciones y que se continuara grabando la serie loca esa de Asagiri Poca Estabilidad Mental Kafka, así tendrían que fingir ser dos enemigos a muerte que jamás se darían por culo... literalmente.

Pero ahí estaban, uno en cada cama, medios desnudos aún después de una noche intensa de ñiqui ñiqui.

Medio fandom pagaría en oro por ver esto.

(｡ﾉω＼｡)

Akutagawa dormía profundamente y roncaba de manera estrepitosa (¿Qué? El pobre es asmático). Al menos, Atsushi sabía qué era lo que le había impedido dormir placenteramente todas esas noches (aparte de lo que ya sabemos, claro *guiño guiño codo codo*); aunque no se podía quedar. Como el gato que era, adoraba dormir pero el hecho de poder hacerlo junto a Akutagawa valía la pena soportarlo.

Se levantó con cautela de no hacer ruido, colocó una almohada de manera que pareciera que aún dormía y salió de la habitación a hurtadillas; cosa que le salió muy mal pues resbaló con un objeto cilíndrico que lo hizo caer al suelo con el poto empinado.

¿¡Quién carajos había dejado un dildo en el sue-!?

Saben que... olviden eso último.

*Se aclara la garganta* Cómo decía :D, salió de la pequeña habitación de puntillas, no sin antes darle un pequeño beso en la frente a Akutagawa, quién parecía un bebé gigante y con cara de perro mientras abrazaba al peluche de tigre que habían conseguido en una feria el verano pasado.