🌸Omega🌸

capitulo 8. ideas de homicidio

Advertencias. (Leer bajo responsabilidad por qué tiene lenguaje ofensivo y agresión)

Los nervios del Omega, se hacen notar por el abrazo de la persona desconocida que lo tiene envolviendolo entre sus fuertes brazos  los labios del desconocido siguen en besar su cuello lentamente, pero al parecer al contrario sintió como este se pone tenso y tiembla bajo sus brazos, la cual le da la vuelta rápidamente, pues el chico no le habia correspondido su  cariñosa atención como debe ser y eso le preocupo.

-Izuko que pasa!? Soy yo Neito-

Un chico rubio con ojos grises es quien había Sido el atrevido en abrazarlo, su sonrisa amigable su expresión es neutra que parece una sonrisa en sus labio.. ...Para el Omega es un extraño no lo conoce.

-¿Que pasa? estás enojado conmigo cocita-

Con tristeza en su voz haciendo pucheros parecía un niño, pero no duró mucho estar lejos del cuerpo del menor que se acercó para abrazarlo y rodeando su cintura delgada, dejando su rostro en su pecho, parecía un gato que quería atención y ser mimado.

-¡¡ Ah!! No, es así yo solo....-

Esto era abrumador para el pecoso por ser abrazado por alguien que no tiene la menor idea de quién podría ser, pero dada a la situación debe ser uno de los amigos o conocidos de el antiguo dueño y ahora no sabe que hacer si fingir que todo esté bien o decirle que está cansado y quiere solo llegar a su casa y dormir.

-¿Que te paso en la cara?-

Mientras decide que decisión tomar, siente los dedos del rubio en su nariz tocando con cuidado la área afectada, mientras este observa fijamente esa área roja y algo hinchada, su expresión es sería ahora, dejo de abrazarlo para verle mejor el daño.

-¡¡¡Joder!!! Estás teniendo problemas en la escuela?-

Izuko se sorprenden por qué los cambios de actitud del chico es de notar rápido, hace poco estaba empalagoso, luego triste, después preocupado y ahora está molesto por ver sus cejas ceñirse, tocando con las yemas de sus dedos la piel lastimada:  el omega solo le tocó asistir con la cabeza mientras lo observa detrás de sus anteojos con una raja en ellos debido al golpe, estos fueron lanzados lejos y se agrietaron, ahora le toca comprar otros de repuesto.

-No puedo creerlo si estuviera ahí, nadie podría tocarte, lo haría picadillos-

Su voz sonó amenazadora se nota el enojó, pero las caricias no lo dejan, y se concentra en apaciguarse por las caricias del chico, dejando libre algunas feromonas por la emoción que siente, pero lo que dijo lo dejo un tanto curioso de saber quién era este joven y la forma que se expresa y lo molesto que está,  parece alguien cercano al antiguo dueño, se siente salvado o más bien buscando protección y esas palabras lo hacen calmar sus nervios.

En cambio el rubio solo se dedica a rozar sus dedos y ver su rostro que tanto ama en observar, ama sus pecas sus ojos todo de él,  y verle con ese golpe en su cara le hace querer matar al agresor, que más quiere ahora ir a la escuela donde está el pecoso y darle una lección a esos tipos, debido que su ingreso está tardando un poco por qué está metido en otros asuntos y debe primero terminar y así ir a la escuela libre mente y ponerse al día

-Vamos a mi casa-

Se había acercado a su oído para susurrarle y sacar al Omega de su relajación, después de verle tan calmado y relajado por sus caricias, después de todo conoce todo sus puntos débiles y como mimar al joven.

Izuko abrió sus ojos rápidamente su cuerpo se tenso, bajo la mirada del rubio quien esté lo miro extrañado por la repentina acción, aunque ni sabe que expresión tenía en su rostro, apenas lo acaba de conocer y quiere que esté este en su casa.