Todo comenzó con una tarde lluviosa, mi vida se encontraba en un torbellino sin salida, ni alguna esperanza. Pero quién iba a saber que esa tarde tan normal como cada día, se convertiría en la razón por la que me mantengo viva nuevamente...
Prohibid...
Sin importar cuanto tiempo pasara aun no era capaz de dejar todo atrás, ahora mis preocupaciones estaban regresando, y poco a poco volvía a ser la misma Jin de hace tiempo. Pero no me soltare de su mano, seguiré adelante y Dios me ayudará.
Hoy Harua se encontraba de un muy buen humor, sus sueños y aspiraciones se hacían más claros y una alegría inmensa recorría todo su cuerpo, se podía notar en su rostro. Sus planes a futuro lo hacías sentir seguro y satisfecho consigo mismo.
─Qué buen humor tengo hoy, nada podrá hacerme sentir mal, ja ja ─ríe emocionado. ─¿Sí? ─Harua asiente y mira a su amigo y este sonríe sin alguna razón en especial, su mirada era algo ida, como si mirara algún recuerdo─. Esa vez que me preguntaste si era hermano de Jin ¿Lo decías en serio? ─le pregunta Jo cambiando el tema. ─¿Eh? ─cuando Harua nota que Jo hablaba con seriedad también quizo ponerse serio─. Bueno... eso creo. ─¿De verdad crees que me parezco a Jin? ¿Con todas tus fuerzas? ─pregunta Jo, mientras van de camino a la escuela, el menor asiente con seguridad. ─Con todas mis fuerzas ─sonríe─, mucho. ─¿Crees que de verdad ella pueda ser algo mío? Ya que dices que nos parecemos ¿Qué piensas? ─continúa viendo hacia delante de la misma forma que hace rato, como si viera un recuerdo. Harua nota esto y empieza a notarlo algo extraño, pero no le presta mucha atención, Jo era así de misterioso. ─¿Por qué lo preguntas? ─dice con curiosidad, Jo suspira y se detiene. ─nada, es solo algo que solo tu sabes de mi. ─¿Qué cosa sé yo exactamente? ─pregunta Harua pretendiendo no saber de que habla, aunque sabía perfectamente a qué se refería Jo, si es que Harua ya empezaba a sospechar que algo más pasaba. ─Eso acerca de Jin. ─¿Qué tiene Asakura Jin que ver contigo? ¿Qué exactamente? ─dice y ahora su amigo lo mira y sonríe. ─Nada, olvídalo, nos vemos después de clases ─dice yéndose rápidamente. ─Jo ¡espera! Su ánimo fue burlado por unos minutos y ahora se encontrataba pensativo.
Los exámenes se acercaban y todos estarían más ocupados estudiando para rendirlos bien, y Harua pensaba esforzarse para poder salir a pasear los días de descanso que dieran antes de empezar el 2do trimestre. Para Harua había sido difícil ponerse al corriente ya que era nuevo, pero pudo alcanzar a los demás gracias a su determinación, y se dijo a sí mismo que era un joven genio, aunque a veces le gustaba vagar mucho y descuidar sus deber, cosa que no lo enorgullecía. Harua camina por el campus y escucha sollozos, se detuvo por un segundo y camino despacio siguiendo el ruido, cuanto más se acercaba se escuchaba más fuerte. Cuanto dolor sentía mientras escuchaba el llanto.
─Debería irme ─dice caminando en dirección contraria, pero la curiosidad fue más fuerte que él─, me quedaré y veré si necesita ayuda. En cuanto se acercó al ruido vio a Asakura Jin sentada en el suelo con sus ojos hinchados y el cabello hacia delante─. ¿Jin? ─se acerca a su comañera y esta tapa su rostro con ambas manos y trata de detener su llanto, pero no lo logra. ─¿Qué haces aquí? ─pregunta con dificultad, el niño frunce el labio inferior y pone su mano sobre el hombro de la niña. ─¿Estás bien? ─Jin lo interrumpe. ─Te hice una pregunta. ─Lo siento, no pude evitar escucharte llorar, pero ¿Qué sucedió? ─Jin solo siguió llorando y no contestó. Harua se quedo un rato más en silencio y se conmovió a tal manera que llego a derramar algunas lagrimas─. ¿Cómo puedo ayuarte? ─le pregunta el niño, ella niega. ─Solo vete, no quiero que me veas así ─le dice ella, pero Harua se negaba a dejarla sola en una situación como esta. ─No quiero dejarte Jin ─le dice tomándola del los hombros, esta lo aleja y mira mal. ─¿Por qué eres siempre tan bueno conmigo? No te entiendo ─dice entre sollozos─. ¿Por qué no solo me ignoras o me eres indiferente como el resto? Me confundes. ─Lo siento, no creí que te molestaba tanto que fuera así, pero no puedo evitarlo si eres tu Jin ─la niña niega. ─No sabes lo molesto que eres, desearía ser invisible para ti ─el chico de acerca y la abraza no importandole lo que ella dice─, ¡Suéltame! ─No voy a hacer eso, Jin. ─¡Suéltame ya! ─Harua la sujeta con más fuerza. ─No hasta que me cuentes lo que te molesta y entroistece, aún lo que más odies de mí.
Seguro Jin no quería tratarlo de ese modo, seguro sólo estaba muy triste o muy molesta. Se convenció de que a veces las personas dicen cosas hirientes o desagradables cuando están molestas o de mal humor y por eso no podía ser algo que hizo él.
─Todo este tiempo solo he querido ayudarte, no quiero serte indiferente porque te tengo un cariño especial, aunque no lo quieras entender ─acaricia la cabeza de la chica y le dice cosas lindas para mantenerla tranquila─, Eres la única que aceleras mi pulzo, no solo me haces sonreí también me haces sentir cómodo con tus tratos que creí que eran especial... Pero ya no sé. Simplemente soy feliz cada día que estoy contigo, y quiero que seas mi amiga. ─Mis padres se van a separar ─dice en un hilo de voz. Harua la mira y ella a él. ─Lo siento, no lo sabía ─finje no saberlo. Jin lo sujeta con fuerza y se recarga en él. Pero lo sabía... ─Harua ¿Cómo ibas a saberlo? ─le dice escondiendo su rostro en el pecho del niño─, no eres igual al resto, ellos si saben y me lo dicen todo el tiempo, como si ya no fuera muy difícil para mi. ─Lo siento ─le dice. ─No quiero que eso pase, me duele demasiado ─empieza a llorar más fuerte.
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Disculpen las faltas ortográficas, lo arreglare pronto. Gracias por 300 vistas, gracias por el apoyo.