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BARRERAS Y LIMITES ALTOS

—Así que al fin lo encontraste—dije un poco aliviada.

—La verdad aun estoy muy confundida, creo que siempre estuve buscando sentir lo que sentí en aquel entonces, pero en esa época tenia 13 años, ahora 19, es claro que no sería igual y el amor toco la puerta con otros ojos, pero esos me cambiaron la vida.

Estaba feliz no me malinterpreten si estaba muy feliz, yo he sufrido mucho por las relaciones, con hombres, con amigas, con la familia, pero sé que ella también y tiene las rodillas muy lastimadas de caer, puede aguantar mas golpes claro, sin embargo, para mi seria mejor si yo se lo pudiera quitar, si cada vez que este apunto de pasarle algo el dolor sea para mí.

—Dani, tu sabes que yo quiero que seas la persona más feliz del mundo, pero recuerda que tu vas primero, la felicidad presente en tu vida tiene que depender de ti, el solo tiene que estar ahí para poder acompañarte, caminen juntos, pero en líneas separadas.

No le gusto mucho su cara me indico eso.

Estaba pensando en que decirme.

—Nena, me alegra mucho que sanaras, que te convirtieras en alguien madura, fuerte, en alguien que esta conquistando el mundo, no de la forma en que pensamos—yo siempre quise ser cirujana, ella también, hicimos muchos planes a futuro y no me arrepiento de como vivo ahora, pero esa vida...—generalmente nosotras, en especial yo, siempre te decía que el amor era algo que en su tiempo iba a llegar y que teníamos que esquivarlo algunas veces para ser grandes, no lo digo por Nico (de quien hablábamos) lo digo porque creo que desde el te has cerrado mucho.

—Daniela estamos hablando sobre tu relación y no se si creas que estoy en contra, pero no es así, me alegra mucho, en verdad no sabes cuanto, que por fin puedas volver a amar y ver la vida con ese tinte rosa que le da el amor, solo que no tiene nada que ver conmigo, yo no...

—Pero, eso no importa, se que quieres lo mejor para mí, siempre me lo has demostrado, pero nena, tu no eres capaz ni de decirme mejor amiga, lo piensas, pero no lo dices, no se si lo evitas o lo borras desde adentro, pero es claro que aun te afecta eso que paso con ella, que aun no te atreves ni a conocer a alguien, no tienes una cita hace mas de dos años por estar cerrada, yo no soy quien para decirte que tienes que sanar o a que tiempo tienes que hacerlo, pero...

—Daniela, esto ya no tiene nada que ver con el—dije a la defensiva parándome del puff de mi cuarto—esto no es sobre el que considere el amor de mi vida o mi alma gemela, es sobre la forma en la que yo ame, como les di todo cuando no tenia porque hacerlo, aunque él lo merecía y ella no, aunque en un caso fue mi culpa y en otro no, necesito estar preparada, necesito que cumplan los mínimos requerimientos...

—Nour, estas muy equivocada—yo nunca estoy equivocada—tu siempre has tenido un instinto que yo no con respecto a las relaciones y las personas, eso de "ojo de loca no se equivoca" pero desde el momento en que ese ojo de loca se equivoco dos veces, me estas escuchando bien, solo fueron dos errores, pero dime ¿Cuántos errores comete una persona? Dos son lo mínimo de lo mínimo y no puedes...

—Claro que si puedo, SI PUEDO, porque esos dos errores destruyeron mi vida, porque el se fue cuando no habíamos vivido nada, cuando yo tenia mucho mas que darle, se fue por mi inmadurez, por meterme con el cuándo no había sanado creyendo que no llegaría a mucho y cuando llego no pude reaccionar, por eso se terminó, por eso termine en el fondo y por terminar o empezar mi camino hacia allá, ella se fue, lo hizo cuando yo tuve que hacerlo primero, porque ella me hizo saberlo, pero tu sabes que yo la amaba de la forma más pura en la que lo puede hacer a una amiga y antes de irme hice el mayor ruido posible, casi le pongo una banda enfrente de la casa, pero no funciono porque ella si quería que me fuera cuando yo no cometí errores, entonces no me digas que no puedo hacer lo que sea creas que no puedo, porque si ella me fallo cuando todo lo hice bien ¿Qué me garantiza que nadie lo hará?