F1 Blue? Red? or maybe purple

COCHINA ENVIDIA

Después de una muy buena mañana, que desde ahora iba a definir como una de las mejores de la temporada, donde había tomado mucho café y había vuelto a ser yo baje a desayunar o bueno intentar a hacer eso, porque la FIA había organizado un desayuno para todo el grid, entonces estaría lleno de prensa y fans, los segundos no eran algo por lo que me preocupaba, pero los primeros, casi todos los acercamientos que había tenido con ellos en el gran Prix pasado me dejaron algo anonadada, neutralizada por decirlo así.

Vale la pena también mencionar que el clima también influía mucho en mi ánimo, estábamos como a 22 grados, era un calorcito precioso, hermoso, apenas realmente se sentía, por lo cual eso no influía mucho en mis outfits, como para hacerlos de clima caliente, pero si en mi mood.

Eso y que por fin tuve una noche a solas, ponerme mascarillas, leer sin molestas personas... ¿Cuándo me convertí en una anciana de 80 años? Jesús del huerto.

Mi ropa para esta ocasión era un blusón azul rey con un corset sin tela en las bubis para que resaltarán más con el soporte de abajo y unas botas blancas a la rodilla, mucha joyería plateada para ser más extra.

Era una de las últimas en bajar, bueno que les digo me levanté a las 7 pero me demoré en arreglarme, es como parte de mi personalidad.

Me fui hacia el grupito de Landó, tenía que aprovechar esta oportunidad para acercarme un poco al rojito, ayer hablé mucho con Landó y le intenté sacar algunos detalles de su vida con preguntas sutiles, eso digamos que calmó un poco mi mente, así que estaba decidida, está mañana de miércoles Charles Leclerc se iba a ir a su habitación pensando un poquito mejor de mí.

Ojalá aún no supiera lo de Charlotte, la demanda tenía una cláusula de confidencialidad, así que no es muy obvio que ya estuviera enterado, pero si eran pareja era lo mínimo de esperar.

—Buenos días muñecos Ken—salude dando a entender que me refería a todos.

Abracé a Landó y me di cuenta que Charles le dedicaba una mirada de agobio a Carlos.

      —tranquila, solo inténtalo.

—Bueno dijo ken la muñeca Barbie, yo te veo y pienso que eres una modelo de alta costura no una piloto de fórmula uno.

—Pero no cualquiera, la mejor.

Él iba a abrir la boca, pero al mirar por encima de mi hombro supuse que Landó le pedía callar.

—Buenos días—le dije levantando las cejas y con una sonrisa muy amable.

No niego que la forcé un poco.

El solo me levanto las cejas como si fuera un amigo más.

Esta vez no pude ocultar mi desagrado.

—Bueno voy a saludar, los dejo a ver si la mañana les pega mejor—me despedí después de mi buena indirecta.

Son hombres, seguro el único que la pudo captar fue Carlos.

Yo si iba a saludar, pero al bajar un poco dónde estaban todas las cámaras se encendieron al tiempo, flashes por todas partes, pensé que alguien había llegado hasta que recordé quien soy y como me veo.

Claro, el trío ambiguo (porque McLaren y Ferrari estaba desde el inicio de F1 re buena esa) estaban un poco más atrás que todos, las cámaras no me veían, ahora sí.

Max se acercó a saludarme.

—Bueno bueno, miren lo que trajo la mañana, desde que te Vi sabía cuan buen gusto tenías para la moda, pero en este caso veo que a la moda la hace la modelo.

Me hizo sonreír orgullosa.

—Bueno Mrs. Red Bull, los que van para la cima dejan bien marcado su camino.