EL PERRO FIEL

57 3 0
                                    


Lando Norris

Tenía que abrir mi gran boca y decirle, soy el imbécil más grande que existe, ahora me van a presentar seguro a un mafioso o un corrupto, uno muy grande, que tras del hecho es considerado familia de la que yo veo como mi mejor amiga, aunque el es su mejor amigo, pero las cosas son demasiado confusas. Para sumar a todo esto tengo que estar concentrado para darle una buena impresión al gran señor y no puedo borrar de mi mente el hecho que se como es Nour y se que me va a presionar hasta que le diga y yo no puedo traicionar la confianza de ellos dos.

      —Genial, eres un idiota supremo.

      —Debería ganarme un premio por esto.

Nour estaba moviéndose de un lado para otro, se notaba que estaba ansiosa y yo podía hacer algo para solucionarlo.

Nos encontrábamos en una escena bastante extraña, mi a ahí estacionado en medio casi de la nada esperando el aterrizaje de un jet, parecía parte de una serie de narcotráfico.

Me acerque y la abrace envolviéndola completamente con mis brazos, por como solía comportarse cuando lo hacía parecía que le gustaba.

—Te va a dar un ataque y el gran señor va a creer que es mi culpa, mi vida corre peligro si te pasa algo.

Parece que eso le dio muchísima risa, me encantaba escucharla, era una autentica risa de bruja con unos matices parecidos a la mía.

Me miro con unos ojitos llenos de maldad.

—Landó—empezó separándose de mi—él no es alguien de la mafia, o narco, no es peligroso ni nada, búscalo en Google, ahí vas a tener toda la información acerca de cómo se convirtió en un grande de los grandes, hasta se me hace extraño que nunca hallas oído de él.

—Bueno pues no puedes negar que esta situación se podría adaptar bastante a cualquiera de esos perfiles y nunca me dijiste su apellido, deben existir un millón de Camilos en el mundo.

—Dávila de...

Un ruido casi que tenebroso la interrumpió, estaba por aterrizar el avión, ahora si Nour estaba apunto de desmayarse.

No demoro en abrirse la puerta y bajaron al menos unos 15 escoltas amados.

—TE JURO QUE NO ES UN MAFIOSO—Grito muy emocionada y salió a correr.

Cada día me sorprendía mas ¿Cómo podía correr con esos? Suela roja Lu tenia unos de esos, se los pone para eventos ultra especiales y usa anestesia, creí que era una exagerada hasta que yo mismo los probe, si había algo parecido a entrar a los círculos del infierno eso lo era, pero ella lo hacia ver tan normal.

Subí la mirada y vi bajar a un hombre que inspiraba poder y misterio, tenia una edad similar a la mía, pero por lo que inspiraba lucia como alguien de unos 40 años con una carrera poderosa, no le pude apreciar la cara así que comencé a acercarme, cuando el bajo de inmediato ella corrió a sus brazos, el la levanto y empezó a darle vueltas, fue como si se convirtiera en otra persona, ahora solo parecía tierno, un hombre lindo y agradable.

Me acerque un poco más al ver eso, pero de pronto todos me estaban apuntando con las armas y el guardia del principio hizo una seña donde todos cargaron las armas.

No sabia que hacer realmente no sabia que hacer, solo levante las manos.

—BAJENLAS—grito el hombre y de inmediato todos le hicieron caso.

Nour me llamo con las manos y me fui con paso apresurado, Por fin lo vi, no puede ser Camilo Dávila de Sarmiento, era hijo de literalmente los dueños de Colombia, con razón tantas cosas.

F1 Blue? Red? or maybe purpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora