LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA

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Volvimos a donde Landó, intente reunir todos mis valores (que muchos no eran) para pasar el resto de la tarde con ellos, estuve pegada a Charles, el era como un gigante, no sé, digamos que su físico (si solo eso) hacia que me sintiera protegida, se preocupo por integrarme en la conversación, por sacar y evitar los temas que podían llegar a trastornar la situación en algo incomodo, cuando llego la hora de almorzar Luisa y Landó fueron a servir, pero la linda mujer que mantuvo en secreto me pidió ayuda para porcionar una cosa mientras el hombre ponía la mesa, fue la segunda interacción que tuvimos, estar con ella me alegraba de una forma extraña, porque "conocerla" me hacia notar lo perfecta que era para Landó, no es que se parecieran mucho en personalidad, pero encajaban perfecto y eso me enorgullecía, alegraba y bla bla, no se cuando pueda reunir la madurez necesaria para hablar con él, pero mientras tanto ella me caía bien, mucho.

Durante toda la mañana y gran parte de la tarde estuve tomando vino, no estaba ebria ni nada, mi resistencia al alcohol es muy grande por cosas del pasado, solo tenia que ir al baño ya si no quería que Luisa pensara que padecía de incontinencia.

Estaba concentrada en mis cosas y me di cuenta que esta situación me había causado mas ansiedad de la que era normal, quería volver a casa por eso, para aliviarla no para...pero entonces me di cuenta que había entrado al baño del cuarto principal, es raro explicar como me confundí, pero básicamente quedan al lado y no había mucha diferencia, este era más alejado de todo entonces pensé que era mejor, pero se escuchaba todo lo que pasaba adentro del cuarto así que accidentalmente y sin buscarlo estaba escuchando una conversación entre la pareja del día.

—Tienes que hablar con ella—ordeno la dulce princesa.

Que ya no parecía tan dulce, ¿ella lo sabía?

—¿De qué? —respondió Landó algo irritado.

—Tu sabes de que, no soy ciega Lan—que apodo tan odioso—es obvio que nunca se lo contaste.

—Pero no hice nada con ella—anuncio.

—Yo lo sé, pero si así fuera yo no tendría problema—¿Qué? —solamente no quiero que te quedes solo cuando no estoy, ella es increíble, note como le molesto la situación, a cualquiera, pero aun así se preocupo por darme una buena imagen, por ti, yo sé que tú también harías muchas cosas por ella y que el orgullo no es algo que te importe, pero si como te trate, eso no...

—¿Por qué te interesa tanto Lu?

—Porque es claro que te importa y si me dijiste que nunca me fuiste infiel con ella esta bien te creo Landó, creo que ya pasamos por esa etapa donde desconfiamos del otro cada vez que no estamos cerca, te importa, y no quiero que dejes tus relaciones tiradas porque ahora estoy aquí, menos la que tienes con ella.

—No te fui infiel ya te lo dije Lu—tanta insistencia me hace dudar si lo habia hec, pero no conmigo claramente—es solo que ella esta enojada con justa razón y no se como acercarme.

—Pues como si la hubieras regado, tal y como lo hiciste, esta enojada con un argumento válido, arréglalo Landó porque si no lo haces quien estará enojada contigo será la mujer que duerme a tu lado cuando la noche cae.

Hubo un silencio incomodo pensé que a lo mejor ella se había ido, pero sus botas se escucharían, Landó no era capaz de hacer eso así que supuse que habría un silencio incomodo, donde ella lo acusaba con la mirada y el mantenía su usual cara de idiota.

—Es que no sé cómo hacerlo—rompió el silencio en un tono de arrepentimiento.

Imaginaba su expresión en ese momento y casi que me dio algo de ternura.

      —Te dije que era mejor Leclerc.

—Yo se que cuando tu intentes acercarte ella pondrá resistencia poque es una mujer de valor, pero búscala, persiste, se tú, por algo es tu amiga y estuvo contigo desde el día 0.

—Y si...

—No nada, tienes que hacerlo Landó recuerda todo lo que ha pasado, no la dejes ir.

¿Entonces? Ahora como salía de ese baño, yo no quería hablar con él, pero no quería perderlo y si ponía resistencia entonces él se iría, no creo que obedeciera a Luisa.

Creo que mi yo de hace unos años aprendió muy bien que si las personas no hacen lo que tu harías por ellas no valen la pena.

Bueno al menos Lu me caía mejor de lo que en realidad pensé, es una mujer increíble.

___

Cuando terminamos de almorzar y comimos el postre decidimos ir a la bahía y yo me ofrecí mostrar mi departamento.

Charles y yo nos fuimos en Axpen, Lu y Landó en el McLaren, Carlitos se fue solo en su Ferrari.

Ya eran como las 5 de la tarde, íbamos a ver el atardecer desde el puerto, pensé que a lo mejor alquilar un barquito serio bueno, pero el frio a esta hora era un poco bastante denso y mas en la marina, así que el plan no avanzaría tanto.

—¿Todo bien? —me pregunto Charles.

Bueno para ser honesta después de la última charla que tuvimos donde le dije que no quería demandar a su loca ex porque no quería que el se viera envuelto en eso se empezó a comportar de una forma lo extraña.

—Si, si—le respondí masajeándome el cuello—honestamente estoy teniendo un día largo.

—Se nota—me respondió volteándose completamente hacia mi—puedes quedarte hoy también en mi casa, tus cosas siguen allá—la verdad eso planeaba hacer.

—¿No te molesta? —pregunte en un tono tierno que pareció gustarle.

—No—me dijo con suavidad—para nada, eres de la mejor compañía que he tenido por mucho tiempo, me harías un favor quedándote ahí.

—Bueno voy a aceptar tu oferta principalmente porque eres como una maquinita de calor y en mi casa hace un frio absolutamente impresionante, aparte me gustan mucho tus atenciones.

Eso pareció dejarlo satisfecho, así que volvió a recuperar la compostura y se acomodó en el asiento.

—Nour—me dijo en un tono que me estremeció.

¿han escuchado el dicho que dice "quien nada debe nada teme"? bueno pues yo temo mucho porque debo mucho.

—Charles—pareció a el pasarle lo mismo, pero no por el tono, solía reaccionar cuando lo llamaba por su nombre, no entendía bien porque, pero me gustaba causar eso en él.

—Niñita, tu te mereces a alguien que te quiera como reina y te cuide como una diosa—hizo una pausa para dejar que la sonrisa que tenia saliera—no eso, nunca aceptes menos de eso.

No sabia que decir, el tono con que lo dijo, como lo hizo, que momento eligió para hacerlo, toco todas mis fibras nerviosas, hablo con esa niña pequeña que se sentaba a esperar alguien que nunca llegaría, a mi yo adolescente que sufrió mas de lo que la mayoría sufren en todas sus vidas, con esa persona que lloraba todas las noches porque sus traumas no le permitían relacionarse con los demás y se sentía muy muy sola.

—No tienes que decir nada, solo prométemelo—complemento y eso me dijo mucho.

—Por la garrita—le conteste enseñándole el dedito menique.

Sonrió enormemente y se acerco para cruzar nuestros dedos.

Bueno, esta situación si es de esas que te hacen decir "las vueltas que da la vida, las vueltas que te da la vida"

      —Ay Charles Leclerc que será lo que tienes que hacer o a que punto llegar para que esta idiota se de cuenta.

      —Nos pasó con Landó, eres tu quien tiene que parar de confundir todo lo que pasa con un hombre que no solo nos quiere por nuestro físico.

      —Yo nunca estuve a favor de Land...

F1 Blue? Red? or maybe purpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora