F1 Blue? Red? or maybe purple

CUANDO TE ENAMORAS

Martes 28 de marzo, Australia.

Una semana nueva, carrera nueva, un triunfo mas a mi historia.

El clima tambien estaba perfecto, al fin la temperatura en casa habia comenzado a subir, aqui a bajar, entonces se parecian, muy agradable todo, lo que elegi hoy para conquistar el mundo empresarial (auto motriz) eran unos pantalones campana blancos, con botas del mismo color, un top rosita y un abrigo igual del mismo color, pero con otra textura, siempre extra, aunque esta vez no tanto. 

Estábamos en un barco por el (no tengo ni idea donde estábamos) todo el grid junto, teníamos momentos de convivencia donde no parecíamos ese montón de idiotas con poco valor hacia la vida que se suben en carros a mas de 300k/h y lo consideran como trabajo, solo lucíamos como un montón de niños disfrazados de logos y marcas saludando.

Esta semana había estado mucho tiempo con Landó, en su casa y en la mía, por ende conviví muchísimo con Leclerc y Sainz, me di cuenta que era una buena persona, su carisma, su ternura y demás, definitivamente no era como me lo imaginaba en una época o en otra, no era un genio que hacia magia, un "italiano" que enamoraba solo por serlo, pero tampoco un idiota egocéntrico el cual pisoteaba a los demás para llegar a la cima (esa era yo) por eso ahora creo que también los considero como mis amigos, incluso hice un stream con Landó y el, era aclamada por el publico para convertirme o sumarme a ese mundo.

Maybe, maybe.

—¿Qué pasa? ¿En qué piensas dama francesa? —me pregunto Carlitos acercandose hacia la bara donde estaba.

Carlitos, el verdadero Carlitos, o sea Sainz, el español, no Charles al que le decía Carlitos.

—En que cargos enfrentaría si te tiro ahora mismo—respondí divertida.

—Hum bueno, pues creo que debería hacerme la misma pregunta porque me están entrando esas ganas ahora que lo mencionaste.

AHHHH AMABA A ESE HOMBRE.

—Siento que tengo ganas de hacer algo impulsivo, no se, como tirarme de aquí, tratar mal a algún fan, yo que se, vivir la vida.

Se rio abiertamente.

—Nour, no se para ti que sea vivir la vida, pero para mi trabajar casi que jugando a las carreras de autos, viajar cada semana y ser aclamado por el publico lo es.

—Ah ya se, ya se, eres un aburrido, deberíamos ir a un restaurante y romper un plato—sugerí.

—Claroo, para después ser demandados o multados por la FIA.

Cierto, ahora era muy común eso de recordarme la demanda todo el tiempo.

—Nour—de nuevo ese tono de papa, era fácil comprender la frustración de los otros dos cuando hablaba de esa forma—Yo se que no me incumbe pero...

No podía hacer una broma en ese momento, solo quería que dijera rápido lo que pensaba porque había algo raro en eso.

—Dilo de una vez—lo afane.

—No le rompas al corazón.

El me estaba rompiendo el corazón al decirme eso y no especificar de quien hablaba, mi expresión le hizo entender la situación.

—A Landó—¿pero? —El te quiere mucho, aunque no lo parezca le cuesta bastante encariñarse con las personas, pero ya lo hizo contigo, se que es complicado, que tratar con el se asemeja mas a tratar con un niño a un adulto, pero vale la pena, solo tenle paciencia, honestamente me alegra que encontrara en ti una buena amiga, una familia y por ende tu hayas entrado a la nuestra.

      —Eso no era lo que esperabas perra.

      —Yo no esperaba nada.

      —¿NO? Entonces...

—Carlos, empezar a juntarme con ese niño fue mi decisión, yo lo amo a él con todo mi corazón, lo considero otro hermano más, yo no soy de irme, de pelear, de molestar, de hacer que los otros se harten de mí, claro que sí, pero definitivamente no me voy a ir, a menos que el asi lo desee, lo juro por mi vida.

—¿De que hablan habladores de español? —interrumpió el otro piloto de Ferrari.

Decir eso me recordó un poco a nuestros inicios y me enoje algo.

—De como podíamos asesinarte sin dejar rastro—casi digo algo que no quería decir, entonces corte ahí.

—La vida de todos seria más fácil sin el príncipe encantador en nuestra vida—continuo Carlos.

Eso me hizo reír demasiado.

—Bueno, ambos saben que llorarían mares si algo me pasara—respondió el en su tono egocéntrico fingido.

Eso de verdad me hizo reír aun más, a ellos les daba risa mi risa, así que duramos riéndonos unos 5 minutos apunto de ahogarnos cuando Fernando nos regañó.

questa è la vita, ragazza.

Juntarme tanto con el desgraciado me había hecho hablar mas italiano.

Charles Leclerc.

Después de que Nano nos regañara, la mujer de mi vida se fue a hacer quien sabe que cosas, admitía que estos días con ella me hacía mucho más difícil olvidarla, más aún porque esos comentarios sobre su falta de interés que me hacia yo mismo, cada vez eran más difíciles de creer para mí, pero a la vez mas hirientes, porque si es cierto que nos llevábamos bien, pero siempre evitaba quedarse sola conmigo, a veces pequeños detalles de su actitud me decían que el odio nunca se ha ido.

—Ya no sé qué hacer Carlos.

El soltó un largo suspiro, que podía significar muchas cosas, pero me mantuve a la expectativa.

—Charles, no te puedo decir que esta interesada en ti porque estaría mintiéndote, pero si te aseguro que cada día se acerca mas y a lo mejor las cosas se puedan desarrollar de buena forma, aunque si me preocupa que sean amigos, desde mi punto de vista lo único que puedes hacer es fortalecer esa amistad y atacar en ciertos puntos, conquistarla, cosa estoy seguro es muy complicado, pero sin sentimientos, sin ilusiones porque eso te va a matar si no funciona todo como quieres, pero es imposible que te desenamores siendo amigos.

Tenía razón, claro que sí, eso era muy cierto, pero...

—No puedo alejarme, en especial ahora cuando me dirige la palabra de buena forma, cuando me ha dejado entrar en su vida y...

—Y necesitas ver por ti, por cómo quieres vivir y hacer las cosas, porque estas descuidando todo por ella, pudiste tener mas puntos en Bahréin, en Arabia no pudiste hacer nada, pero no aseguraste en el pasado y las cosas con nuestra escudería son muy inciertas, Charles no digo que Nu sea cualquier mujer, pero como ellas hay muchas o a lo mejor no, pero ambos son jóvenes, tu carrera podría serlo o no serlo y depende mucho de que tanto empeño ocupes en ellos, debe ser tu priporidad y en el momento no es asi, lo sabes. 

—Tienes razón, ¿pero que hago? Estoy tan confundido con respecto a que hacer con mi vida que, si hubiera un medicamento para solo correr, enfocarme y eso, lo tomaría, hasta tendría una sobredosis con él, es que con Charlotte ni con nadie jamás me paso esto, no perdía el control de todo, no me sentía como en las películas—el se rio por lo bajo—¿Qué a ti si te ha pasado?

—Cuando conocí a Isa todo eso que yo conocía como amor se reconstruyo, las cosas no se sienten igual cuando...—se quedo pensando un rato—te enamoras.

—¿entonces eso es lo que pasa?

Era claro, ya lo sabía, pero que él lo dijera solo lo hacía más real y duro de afrontar.

—Solo tu puedes averiguarlo, pero creo que ya lo sabes.

Obviamente.