¿CELOSO?

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Mi cabeza latía fuertemente, apenas podía abrir los ojos y aún así la oscuridad de mi al rededor me desubicaba.

    —Nour anoche te dormiste en el drama.

Ah sí es cierto.

Dios tengo que aprender a manejar mis emociones.

Me pare de la cama y fui a buscar mi celular, prendí la lámpara, me quedé observando un rato la ciudad desde mi balcón, a esta hora todos estaban dormidos, aquí amanecía muy temprano ya lo había notado, pero estaba oscuro, solo brillaban las luces con poca presencia humana, me encantaba apreciar las cosas así.

Ese tiempo me ayudó un poco a relajarme, pero aún me dolía todo mi cuerpo tensionado por la mala pose en la que me quedé dormida, tenía el pelo medio húmedo y hecho un desastre, no me había visto pero lo sentia.

Entre al baño y mire la hora, 4:28 aún era temprano, termine de secarme el pelo y me hice una coleta, me puse ropa de hacer ejercicio y salí a ver si podía encontrar algun lugar donde me dieran café lo más parecido a una vía intravenosa, estaba de mal humor, cansada, ansiosa, hoy era mi primer domingo de gran prix, pero nada estaba bien.

Encontré una estación de café al lado de algún cuarto, era claro que era de piloto, tenía el logo de F1 en la puerta, no sabía si lo habían puesto ahí porque era parte del hotel o quién estuviera adentro lo había sacado la noche anterior.

Pero no me importo, mejor pedir perdón que pedir permiso, me servi en una taza el café negro, lo olí un poco y me lo tomé a fondo, después me servi otra taza, cuando estaba apunto de darle un sorbo alguien abrió la puerta, bueno eso de pedir disculpas ya no parecía tan buena idea.

—Buenos días.

Buenos días lindo alemán.

—Buenos días Mick.

—¿Que tal está el café? En el teléfono me dijeron que estaba recién hecho.

Claro que el lo pidió.

—Disculpame, yo no sabía, pensé que los ponian en el pasillo.

—Yo lo pedí, pero está bien, se nota que vas a hacer ejercicio, eres de las mías, la próxima te pediré uno, así disfrutas más el café.

—No tranquilo, perdón, informada para la próxima—respondí con una leve sonrisa de coqueteo.

    —calmate hormonal, hace unos minutos estabas luchando con no matarte.

    —Bueno no hay que ser tan dramáticas, aparte está precioso, dios no se que me gusta más si el o su apellido.

Bueno sí, ya, es verdad.

—¿Vas a entrenar al gym?—pregunto devolviendo el coqueteo anterior.

    —Lo que se sabe no se olvida.

—Pues iba a buscarlo, pero sí.

Ofrecete.

Ofrecete.

—Yo voy de salida para allá, si quieres te acompaño.

Acompáñame a mi cuarto.

—Ay porfavor, me ahorrarias tiempo que puedo usar en el entrenamiento.

—Claro que sí.

Cerro la puerta de su habitación y se sirvió una taza de café, volvió a llenar la mía y nos la tomamos en ese lugar.

—Entonces Nour, piloto principal, pole, es obvio que el premio es tuyo hoy.

—Es obvio.

    —¿Segura?

F1 Blue? Red? or maybe purpleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora