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Narra Maia

Llega el viernes y eso solo significa una cosa.... El tan anhelado fin de semana había llegado.

Aunque no era de mucha ayuda porque en un abrir y cerrar de ojos ya era lunes otra vez.

Yo no era de esas personas que esperaba con ansias el viernes, pero después de una semana tan caótica por culpa de mi vida estudiantil sin duda me merecía un descanso.

— ¿Maia que hay que entregar el lunes? — pregunto Roxanne mientras guardaba sus cuadernos en su bolso.

Justo cuando estaba pensando en descansar...

— Mmm... No lo sé — respondí torciendo los labios — Ya no quiero seguir estudiando — me queje.

— Yo tampoco — concordó — Pero si no estudiamos... ¿Cómo vamos hacernos millonarias? — interrogó.

—Ahora si quiero estudiar, eso es lo que yo llamo motivación — dije con media sonrisa.

Roxy soltó una ligera risa, nuestra dinámica de amistad se basaba en que si una decía una pendejada la otra respondía algo mucho peor.

Está termino de guardar sus cosas y salimos del salón el cual estaba vacío al igual que los pasillos, al ser viernes todos estaban locos por salir lo más rápido posible.

— ¿Y quién nos viene a buscar? ¿Tu noviecito? ¿O su amigo? — pregunto con picardía.

— Primero Luka no es mi novio — respondí rodando los ojos.

Con Roxanne era más fácil cortarle la cabeza que sacarle la idea de que Luka y yo tenemos algo.

— Yo nunca dije que fuera Luka — canturreo con diversión, yo solté un suspiro.

Esta mujer no tiene remedio.

— Y en segundo es Oliver quien viene a buscarnos — informe.

— Ojalá viniera con Luka, necesito hablar con él de cómo te trata ya que tú no me cuentas nada — bromeó.

— No hay nada que contar Roxanne, solo somos amigos y ya — respondí con cansancio.

Cada vez que Roxy tenía la oportunidad de bromear al respecto lo hacía y era más seguido de lo que me gustaría.

— Maia sé que te molesto mucho al respecto, pero... ¿Enserio lo consideras tu amigo? — pregunto con duda.

— ¿Celosa? — interrogue alzando una ceja.

— Jamás — negó rodando los ojos — Solo que te conozco, y sé que hay algo en el que te hizo considerarlo tu amigo tan rápido — agregó.

— Te odio — dije desviando la mirada, obviamente iba en broma jamás podría odiarla.

¿Me sacaba de quicio? Sí. ¿Podría llegar a odiarla? Obviamente no.

Y desde el punto de vista de Roxanne yo era fácil de leer, llevaba casi toda una conociéndome. Ella es la única amistad que conservaba de la primaria.

De todas las niñas de mi edad, Solecito era la única que no me había tachado de rarita.

"Rarita" era el término que usaban las niñas de mi edad para referirse a las personas con las que no tenían gustos en común.

Mientras a esas niñas les gustaba Hannah Montana, Barbie, Monster High, My Little Pony, Shake it Up, de seguro habían más, pero solo esas llego a recordar. Sé que a mí también me gustaban algunas de esas series y películas, pero también me gustaban los Jóvenes Titanes, Lego Ninja Go, Ben 10 y Spiderman.

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