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Narra Luka

Ya nos habíamos reunido con Ayla e íbamos caminando hacia el arcade, allí estaba el área de laser tag un poco alejada de las máquinas de juego.

—Ay por favor, no me digan que no se lo han imaginado — se quejó Ayla.

—Creo que está bastante emocionada — comenté en voz baja.

—¿Tú crees? — preguntó en voz baja mi hermano con sarcasmo.

—Oigan, no me están prestando atención par de tontos — dijo cruzando los brazos y haciendo un puchero.

—Vale, te escuchamos — respondió Carson soltando un suspiro.

—Bueno, como les decía podemos fingir que somos espías cumpliendo una misión mientras jugamos — explico Ayla bastante emocionada.

—Cuanta imaginación, deberías hacerlo un libro — comento mi hermano sonriéndole sutilmente con burla.

—No seas tan odioso, la idea no suena mal. Te pareces en eso a Maia, ambas tienen una gran imaginación — dije con una sonrisa.

Ayla me sonrió complacida por mi respuesta para después ver a mi hermano y sacarle la lengua, este negó con la cabeza al notar su comportamiento infantil.

Al llegar al arcade vimos a Maia, Roxanne y Oliver conversando bastante animados frente a las máquinas de juego.

—¿De que hablaban? — pregunté con curiosidad metiéndome en la conversación.

—De lo malo que eres jugando hockey de mesa — respondió Maia con una sonrisa burlona.

Mmm... Con que así quiere jugar.

—No tan malo como tú jugando carrera de motos. Agradece que te ayude — susurré a su oído mientras sonreía divertido.

Esta me miró con un ligero sonrojo en sus mejillas y me dio un empujón provocando que riera, esa es su manera de expresar lo nerviosa que se había puesto.

—Mejor vayamos al área de láser tag tortolitos — dijo Oliver con una sonrisa ladina mientras nos miraba a mí y a Carson, ya que él estaba atento a lo que le estaba contando Ayla sobre una de las maquinas.

Frente a nosotros iban Roxanne y Oliver conversando en voz baja, mientras que mi hermano había sido retenido por Ayla la cual hablaba bastante emocionada. Déjanos a Maia y a mí en el medio.

Quizás me había pasado de la raya cuando me acerque a ella a susurrarle, porque no me dirigía la mirada. Solo tenía dos opciones o se había molestado o seguía bastante nerviosa.

Si... Sin duda me pase de atrevido.

Cuando llegamos al área de láser tag el encargado nos explicó el juego y lo que no podíamos hacer y bla bla bla.

Luego cada uno tomo el chaleco con su respectiva arma, todos teníamos colores diferentes. Maia y Carson tenían de color rojo el sensor del pecho y los hombros, el de Roxanne y Oliver eran de color verde y por último pero no menos importante Ayla y yo teníamos el color azul.

Incluso unas chicas que también estaban allí para jugar tenían colores distintivos, eran naranja y rosa.

—Así que... ¿Jugaremos por equipos? — cuestione divertido.

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