I love you mom PEDRI Y GAVI

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Habían pasado 6 semanas desde que Sofia había llegado a la guardería.

Y una que otra cosita había ocurrido también en ese lapso de tiempo.

Lo llamaría roces, pero no sabe si son exactamente eso.

Cuando pedri llegaba por su hija, le sonreía levemente, a veces le decía cosas extrañas, algunas veces indignante, no era exactamente un halago que le dijera "Lindo culo tenés", ahora le daba vergüenza caminar frente suyo.

Sentía esos ojos sobre su persona, como si lo quisiera comer, lo hacía, en su mente, no lo podía saber.

Al principio ese tipo de coqueteos le molestaba pero después descubrió algo que hizo su corazón romperse.

La pequeña Sofia no tenia mamá, ni beta, ni alfa, nada.

Ahora entendía la razón por la cual la pequeña estaba tan acostumbrada a los biberones y no tenía el aroma de un Omega nunca en su persona.

Normalmente las madres llenaban a los niños de sus aromas para que se sintieran seguros, pero Sofia siempre olía a su papá

Ese delicioso aroma de chocolate amargo recién hecho.

Muy embriagador, y puede o no, que se haya quedado con un pequeño paño de Sofi por tener el aroma de su padre.

Y puede o no ser que lo tenga bajo su almohada para olfatearlo todas las noches, Gavi le había comprado uno igual a la pequeña, así que nunca descubriría nada, incluso cambiaba los paños cuando se le acababa el aroma del pelinegro, así tendría un paño con mucho aroma.

Cada vez que Pedri aparecía, Gavi no podía evitar que un sonrojo cubriera su rostro y miraba el suelo lleno de vergüenza.

Sin embargo, algo que le gustaba bastante era la apegada que era Sofi con él.

no le gustaba estar con ningún otro Omega, si alguien que no era él lo cargaba, la pequeña lloraba a mares y no se callaba hasta que estuviera de vuelta en sus brazos.

Aunque, había algo que no lo dejaba tranquilo, Sofia siempre se pegaba a su pecho, pero no en la forma de acurrucarse, si no, buscando algo alli, Trataba de agarrar con sus manitas sus pechos por encima de su delantal.

Siempre terminaba haciendo algo para que se distrajera de eso, no era que le incomode demasiado, pero ella buscaba algo que no había allí.

Ese día estaban aprendiendo los formas y cómo se escribían, los cachorros más grandes entendían mejor eso, pero la pequeña Sofi apenas si podía balbucear unas palabras incompletas y poco entendibles.

-Decí papá, pa-pá- estaba sentado junto con los otros infantes, quienes escribían en hojas los fonemas enseñados.

Sofía estaba sentada al frente de él y lo miraba de lado, como si no logrará entender del todo lo que decía.

-Pa-dál!-exclamó ella aplaudiendo y riendo alegremente, Gavi solo suspiro.

-Profe Gavi, mamá se escribe con los dos palitos con ma. ¿verdad?- el adulto rió ante la imaginación del pequeño Sebastián en describir de esa forma la 'm'.

-Sí, m y  a. forman ma, y dos son mama, tiene un pequeño punto en la parte de arriba de la última a que es el acento. Pero eso lo aprenderás poco a poco, solo no olvides en ponerlo.

-¡Si, profe Gavi!-Sebastián volvió a su escritura y Sofi se le quedó mirando, no hacia mi decia nada, solo miraba al cachorro escribir.

-¿Querés intentarlo, peque-le preguntó con una sonrisa a is bebé y ésta se volted hacia él mientras sonrela como si le entendiera lo que le dijo.