-¿De verdad miras tanto a mi tesoro como tú hija, que tu cuerpo respondió a eso?-Gavi tragó saliva como por cuarta vez, sentía su garganta muy seca.
Asintió despacio ante la pregunta del pelinegro. Estaban ahora sentados en el comedor de la casa de pedri, sofia jugaba en el suelo con unos juguetes.
Mientras que ellos estaban hablando de lo que les habían dicho en el hospital.
Ahora Gavi era la madre, no biológica, pero seguía siendo la madre de Sofía, una parte de Gavi estaba contenta con eso, pero su parte racional le gritaba.
¡No había tenido ni una cita con Pedri y ya había llegado reclamando su lugar en su pequeñia familia! Si su vida fuera una pelicula ¿Cómo se llamaría? ¿Madre por accidente? Sonaba justo como lo que le acababa de suceder.
-¿Qué harías si te dijera que me voy a mudar a otro país y me llevo Sofía conmigo?- el aire en sus pulmones se detuvo por completo.
Miró al alfa con algo de miedo, estaba serio y con los brazos cruzados sobre su pecho. No podía, pedri no podía hacerle eso, era su peque, no podia quitársela.
-Te lo prohibo! ¡No podés llevarte a Sofi lejos de mi!-no supo en qué momento se había levantado de su puesto, golpeando la mesa con sus manos y mostraba sus pequeños colmillos a la defensiva.
—¿Baba?— Sofía dejó lo que estaba haciendo para mirar a los mayores, podía sentir el aire de molestía que tenía el castaño, daba algo de miedo verlo molesto, eso nunca sucedía.
Pedri por su parte solo sonrió, confundiendo más al otro.
-Tanto la querés, ¿Eh? ¿Dónde estuviste antes? Si te hubiera encontrado, quizás mi bichito no hubiera sufrido tanto.- Gavi se sintió avergonzado, muy avergonzado, y una parte suya molesta, pedri le había echo una prueba.
-Yo la quiero, ni pienses en alejarla de mi.-había formado un lazo con Sofi, si los separaban ambos iban a sufrir bastante.
pedri solo le sonrió, una sonrisa tranquila y leve.
-No lo voy a hacer, Gavi. Y vos ya no podrás escapar de mi tampoco, no te voy a dejar.-Gavi se sonrojó ante esa declaración, supo leer entre líneas.
Una manito jaló su ropa y miró hacia abajo, Sofia quería subirse a su regazo.
El Omega alzó con cuidado a la pequeña, la sentó en sus piernas y ella giró rápidamente a sus pechos tocando allí, ya era su hora de comer, y desde que empezó a lactar no había tocado su mamadera.
Se alzó la camisa acomodando a la pequeña para que pudiera comer tranquila.
Sofía dió un ronroneo complacido mientras succionaba su pezón con ganas.
Gavi sintió como el aroma del Alfa se volvía pesado, cargado con un poco de excitación, su boca se hizo agua al oler algo de esa manera.
Alzó el rostro para ver al pelinegro, sus bellos ojos intensos posándose sobre él, y no se despegaban de sus pechos.
Tragó saliva sintiendo su rostro arder, más que rojo que un tomate.
Sabía, en sus estudios sobre los cachorros, aprendía de todo ese tipo de cosas.
No era un secreto que a los Alfas les encantaba la leche materna que daban los Omegas.
No solo su sabor, sino que también era bueno para ellos al ser tan nutritiva, y sus pechos habían crecido un poco más desde la vez en la que Sofía tomó leche por primera vez, y no dejaban de producirla.
Quizás podría hacer algo de lo cual se iba arrepentir mucho después, o sino solo moriría de la vergüenza.
Alzó bien su camisa mostrando su otro pecho lleno, Pedri abrió los ojos ante eso, era una invitación para que él también pudiera probar.
El rostro rojo del menor se lo podía confirmar, y no quería desaprovechar esa oportunidad, el aroma lo estaba volviendo loco.
Se levantó de la silla despacio, de todas formas no se quería tirar al Omega como un desesperado.
Allí era muy incomodo, así que tomó al castaño en sus brazos, sacando un chillido de éste, tuvo cuidado con Sofía , quien solo comía tranquila del pezón.
Los llevó al sofá más cómodo y grande para sentarlo allí, hundió un momento su cara en el cuello del Omega, aspirando su delicioso aroma, no sabía que podía tener tanta suerte como para encontrar a un Omega así.
Después bajó lentamente hasta el pecho del más joven, podía ver como ese pezón hinchado esperaba por él, dió una pequeña lamida por encima, su lengua lo cubría fácilmente, podía sentir como el Omega temblaba.
Sonrió ladino antes de meter el pezón en su boca y succionar.
La calidez de la leche llenó su cavidad bucal, haciéndolo suspirar y ronronear.
Era delicioso, el néctar más exquisito que había probado jamás, lo hizo sentirse como un cachorro más, siendo cuidado por un ángel.
Gavi se sentía extraño pero bien, la sensación de sus pezones siendo succionados era increíble, uno con más fuerza que el otro.
Vió que Sofi se había quedado dormida mientras comía, y pedri solo tenía los ojos cerrados mientras succionaba también.
Era extraño, como si fuera una mamá gallina, cuidando de su Alfa y su cachorro.
Acarició la cabellera negra del Alfa, como tenía su otro brazo ocupado sosteniendo a Sofia, no podía acariciarla, pero no importaba, ella estaba cómoda y contenta así.
-Son tan buenos.~- ronroneó tranquilo, dejando salir su aroma calmado, el de toda una madre orgullosa de su familia.
Pasó unos minutos antes de que Pedri se desplegará de su pezón y dejara solo unas lamidas sobre éste, ya no había más que tomar.
Gavi lo miraba, avergonzado hasta los huesos pero lo hacía.
Pedri levantó la vista para encontrarse con sus ojos, y el sinvergüenza solo le sonrió.
Gracias por la comida.- sonrió tan descaradamente como sus dientes se lo permitían, y Gavi no podía quedarse así, tenía que contraatacar.
-No te acostumbres, ésta "comida" es solo para Sofi.- sonrió haciéndole entender que no se dejaría ganar tan fácil.
Pedri solo lo miró sin borrar su sonrisa y se acomodó a su lado en el sofá.
-Como mamá de Sofi , es tu deber alimentarnos a los dos.- Gavi abrió la boca para decir algo pero después la cerró, él tenía razón.
Se bajó la camisa con cuidado y dejó que Sofía siguiera durmiendo sobre su pecho, le gustaba el calor de la pequeña.
-¿Querés que tengamos una cita después?— el Alfa preguntó y el Omega tuvo ganas de darle un golpe.
-Sí.- aunque eso fue lo que terminó respondiendo al final, estaba muy agotado como para reclamar sobre el orden y las etiquetas.
(...)
AUTORA: Holiss anduve un poco desaparecida por qué es tu ve muy enferma y no tenia muchas ganas de editar.
en un rato subo otra parte. :)
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I love you mom PEDRI Y GAVI
RomanceTERMINADA. Donde Gavi , siendo cuidador de cachorros en una guardería, se encariña tanto con la cachorra de uno de sus clientes que ella empieza a decirle mamá. • La historia original no es de mi propiedad, es una adaptación, todos los créditos a @...