Gavi subía los escalones con las piernas temblando y el corazón en la boca.
estaba llendo hacia la casa de Pedri.
¡Había recibido una llamada de él! Pensó que iba a morir de la emoción, aún sigue vivo, pero no por mucho, o eso cree.
Era domingo, el sol brillaba en lo más alto, resplandeciente.
Se supone que era su día libre, y la guardería ese día cerraba temprano, Pedri le había pedido el mismo, por el celular, que fuera a su hogar y cuidara de su hija.
Se suponía tambien, que Pedri pasaba los domingos con su pequeña, pero había recibido una llamada para algo importante en la empresa que trabajaba.
Por eso tenía que salir y no podía dejar a su hijita sola.
Estaba halagado, pues que fuera la primera persona en ser llamada por el pelinegro para que cuidara de su pequeña, mostraba que confiaba en él.
Pedri le había dicho que le iba a recompensar después.
Decir que no estaba algo ansioso por eso sería mentira.
Ahora estaba al frente de la casa, tragó saliva fuertemente, con su mano temblorosa tocó el timbre.
Esperó unos segundos antes de que la puerta se abriera, era Pedri y tenía su traje a medio arreglar.
-¡Gavi, me alegra que llegarás tan rápido! el alfa le dejó lado para que pudiera entrar.
Cuando lo hizo, el aroma a chocolate amargo lo golpeó en sus fosas nasales fuertemente, todo el sitio olía a él, era su territorio y entendía que lo hiciera, también había un ligero aroma a cachorro en el aire, el lugar era espacioso y ordenado.
Pedri era un padre responsable y lo sabía, miró como el alfa acomodaba su corbata y se ponía su chaqueta, de verdad esa junta debía ser importante, pues ese traje de marca negro no era para solo una reunión con amigos.
--sofi está durmiendo su siesta en la segunda pieza por el pasillo, también es mi cuarto pero eso no importa, Hay puré de manzana en la heladera y unas mamaderas ya preparadas.
-Cualquier cosa me llamas.- Pedri terminaba de arreglar su traje mientras hablaba, recogió sus llaves y salió por el pasillo hacia la puerta.
Gavi vió un maletín sobre una silla, lo tomó y fue tras él.
-¿Esto no es importante?— Pedri se estaba arreglando los zapatos en la entrada, volteó para verlo y le sonrió.
—Si, gracias, Gavi.— esperó a que estuviera de pie para poder darle el maletín.
Pedri lo tomó pero también, pasó una mano atrás de su cuello y lo atrajo hacia el para darle un beso en la frente.- Vuelvo para las nueve, lo prometo.-
El pelinegro salió, dejándolo allí en el pasillo con su rostro rojo y su corazón latiendo fuerte en su pecho, la misma sensación cálida de antes se instaló en su estómago.
Volvió despacio por el pasillo, camino hasta donde estaba la pequeña Sofía , abrió la puerta despacio, casi cae al suelo, el aroma del Alfa era mucho más fuerte allí.
-D-dios.-jadeó, por suerte la pequeña Sofía dormía tranquila y no lo vería tan vulnerable, caminó hasta la cama y tomó una de las almohadas para pegarla a su rostro.- es tan bueno.~
Momentos después se dió cuenta de lo que hacía, sacudió su cabeza y dejó la almohada en su lugar.
Fue hasta la cuna en donde dormía la pequeña, era adorable ver como se chupaba un dedito mientras estaba entre sueños.
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I love you mom PEDRI Y GAVI
RomanceTERMINADA. Donde Gavi , siendo cuidador de cachorros en una guardería, se encariña tanto con la cachorra de uno de sus clientes que ella empieza a decirle mamá. • La historia original no es de mi propiedad, es una adaptación, todos los créditos a @...