𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐌𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐇𝐚𝐧𝐝. -𝐈𝐍𝐔𝐈 𝐒𝐄𝐈𝐒𝐇𝐔-

3.

20 de octubre de 2003

-Iremos a la casa de los Sano, manténganse firmes—

-Si padre— los tres asintieron y siguieron a su padre.

Los 4 caminaron hasta el auto que los esperaba si feta de la casa, se subieron y arrancaron hasta llegar a la
Casa de los Sano.

Aunque las dos familias no se llevaban del todo bien, siempre acordaban verse una vez al mes.

Después de 30 minutos llegaron a la casa de los Sano, los 4 se bajaron del auto y miraron a la entrada.

Ahí ya los estaban esperando, los 4 caminaron hacia adelante para poder estar más cerca.

-Bienvenidos—habló el mayor de los sano haciendo una reverencia—gracias por venir

-Le agradezco la visita— contestó su padre.

-Pasen, en unos momentos estará lista la comida—

Los adultos se fueron y como era de costumbre, dejaron solos a los jóvenes, y eso no era algo bueno.

Siempre que estaban solos solo habían discusiones.

-Ya llegaron los tres robots—dijo Manjiro cruzado de brazos mirándolos con una sonrisa
divertida—ya no estás enojado por perder? Guro?...

Ese años el combate lo había liderado Manjiro y Guro, solo que Manjiro tuvo la ventaja y cada que podía se lo recordaba a Guro.

-Tonto— el solo bufo y miró a otro lado

-Manjiro ya calma... vamos adentro, nos están esperando—dijo el mayor de los hermanos con una sonrisa
nerviosa

-Qué nos vez que me ayudo burlando de los tres robots?—

-Trátalos con respeto, son nuestra familia.

-Yo creo que hubo un error—

-Manjiro—le mostró una sonrisa irritada mientras una vena le salía en la frente.

Ese pequeño rubio era de verdad muy fastidioso.

-Vámonos— dijo Sashi comenzó a caminar hacia adentro de la casa, al verla sus hermanos le seguros el paso

-Ya te vas? No aguantaste?—dijo Manjiro burlón.

-Eres demasiado inmaduro para que te pueda dirigir la palabra — le contestó Sashi sin dejar de caminar.

-Eres muy malo Mikey—dijo Emma mirando por donde se había ido los hermanos.

-Eres un pequeño muy
entrometido—Shinichiro puso una mano en su cabeza e hizo presión en esta— eso no es correcto, Sashi-San es tu mayor así que deberías dirigirte a ella con respeto mocoso.

-Ay ya yai! Suéltame! Solo son 3 años, Que!? Acaso le tienes miedo o que?

-Cállate mocoso—le contestó nerviosos mientras ejercía más fuerza sen el agarre.

-Es aterradora—dijo la pequeña Emma

[...]

Después de la comida, los mayores se fueron a una habitación para poder jugar damas chinas.

Y nuevamente dejaron a los jóvenes solos, solo que esta vez, los hermano Rino decidieron irse a otra habitación más alejada de ellos.

No hicieron nada más que ver hacia el pequeño patio donde estaba el cerezo dejando caer sus últimos pétalos.

Eso le recordaba a su madre.