𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐌𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐇𝐚𝐧𝐝. -𝐈𝐍𝐔𝐈 𝐒𝐄𝐈𝐒𝐇𝐔-

7.

Agosto 2003

Todo había pasado demasiado rápido.

Como es que llego a este lugar?

Todos estaba en una callada habitación, en el frente estaba un altar con muchas flores alrededor, u en el centro estaba la foto del difunto.

Era Shinichiro Sano.

Habían más de 30 personas dentro y fuera de la habitación, sin cintra los miembros de su ahora Ex-pandilla

muchas de ellas murmuraban las oraciones mientras que otros solo estaban en silencio.

A un costado del altar estaba la familia Sano, él mayor de ellos estaba con la mirada perdida en el suelo, el pequeño rubio tenía la cabeza agachada mientras que la pequeña no dejaba de soltar lágrimas.

Shinichiro era una persona muy querida, era como si al verlo fuera un imán, a todo aquel le lo viera y lo ataría a el. En verdad era una buena persona.

Sin embargo la vida le dio esa mala jugada.

En una de las esquinas del fondo de la habitación estaba una joven, esta estaba sentada de rodillas en el suelo mientras jugaba inquietamente con sus manos.

Recordaba lo que había vivido hace unas horas antes de la ceremonia.

Tan pronto como su padre le dijo eso, ella salió de su casa disparada hacia el famoso local de motocicletas.

Cuando llegó miró a la multitud de gente detrás de esa si ya amarilla mirando el suceso.

Cuando pudo llegar al frente miró cómo del interior del local sacaban una camilla y en ella estaba un cuerpo.

El de Shinichiro.

Detrás de eso salían oficiales de policía, estos sujetaban a un par de jóvenes.

Uno de ellos lloraba a cántaros y el otro solo murmuraba cosas mientras tenía la mirada perdida.

Eran los amigos de Mikey.

Recuerda la mirada de Manjiro al ver a sus amigos.

Esto no era Justo.

Los murmullos de las personas en la habitación fueron lo que la sacaron de su trance.

Cuando prestó atención a su alrededor, se sintió abrumada por el ambiente.

Pues no todos los días vas a un funeral de un miembro familiar.

Tomó la decisión de salir del lugar y tomar aire fresco.

"Descasa". junto sus palmas y cerró sus ojos.

Así que sin hacer ruido salió de la habitación y camino por los pasillos de la casa hasta dar con la salida.

Una vez afuera, decidió  sentarse en la orilla de la banqueta, poco le importaba ensuciar ese traje negro.

De unos de sus bolsillos sacó la pequeña caja de cigarros, esa que a Shinichiro le gustaba fumar.

"Aún no te dije que era lo que quería"

Por primera vez en años, sintió remordimiento al recordar cómo era su relación con los Sano antes.

Hubiera querido al menos pasar un poco más de tiempo con el, al menos hubiera querido poder despedirse de él.

-Tú eres Sashi?—

Esa voz fue la causante de sacarla nuevamente de sus pensamientos, tan rápido como pudo guardó la caja de cigarros en su bolsillo nuevamente.