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Sintió la necesidad de comenzar a abrir sus párpados, los sintió  pesados por lo cual solo puedo entreabrirlos con trabajo.

Esta no era su casa desde luego, al instante reconoció que era una habitación de hospital, giró un poco la cabeza para inspeccionar la habitación, se encontró con que estaba conectada a las máquinas.

-Qué estupida...—Con un poco de esfuerzo se acomodo en la camilla para poder sentarse en ella—Mi cabeza me esta matando, Mierda.

Acercó una mano a su cabeza para trata de frotarla, pero esto solo hizo que le trajera un pequeño recuerdo.

"Mamá... te amo"

Recordaba como la mano de su madre hizo contacto con ella al igual que tuvo una última conversación con ella.

-Vaya... eso es lo que llaman el limbo entre la vida y la
muerte?—Era obvio que era solo productos de su imaginación y que solo fue un sueño—Debí estar muy sedada.

Veía como tenía inyectadas todas esa agujas que conté gabán hacia la máquina, tenía una bata de paciente.

Fue entonces qué recordó su pequeño problema con las
pastillas, no recuerda nada en absoluto y tampoco recordará cómo es que llegó hasta ahí, pero ya tenía una suposición de que es lo qué pasó.

Miró en la habitación tratando de buscar algún unifico más, pero lo único que encontró fue que a un costado de su camilla estaban distintos arreglos florales, globos, peluches, fruta y más, era lo que alcanzaba a distinguir.

Solo significaba que ya llevaba varios días ahí por lo que hacía revivido varías visitas, DEMASIADAS.

-Mi familia...—se puso una mano en la boca preocupada al recordarlos.

Cuantos días será que llevaba ahí como para que tuviera todos esos presentes?

-Estupida! Estupida! Como pudiste tomar tantas pastillas?! No viste la
etiqueta?—ella misma comenzó a darse golpes en la cabeza en forma de reproche a ella misma—Pues claro que no! Tengo Miopía y astigmatismo! Que
esperabas?!—y entonces tomó varios mechones de su cabello y los comenzó a jalar como si se estuviera peleando con alguien, aunque era obvio que era una lucha interna—Idiota, y así piensas ser una-

-Ehhh señorita Rino.

La voz en la habitación la hizo detener su pequeña pelea, se congeló al ver al Doctor junto a algunas enfermeras en la puerta.

Ella aún seguía con sus brazos extendidos sujetando mechones que jalaba de su mismo cabello, no sabía ni con qué cara mirar a los Doctores.

"Deben pensar que estoy loca"

-Señorita Rino, me alegra que haya despertado—Dejó de lado su preocupación por el ataque de la joven y se dirigió a ella—pasó 4 días dormida, creo que usaron más sedante.

-Llevó 4 días aquí?

-Así es, tuvo muchas visitas en todos estos días... Demasiadas.

No bromeaba con eso, aún recuerdo ver a todos esos chicos portando el mismo uniforme, eran demasiados los que estaban en sala de espera para poder ingresar a ver a la
joven, supuso que ella debía ser alguien importante.

-Ahhh... disculpe, esos chicos no saben comportarse—Río nerviosa al imaginar cuantas peleas debido haber en la sala de súpera para ver quien ingresivas primero a verla.

-Señorita, desde cuando tomaba las pastillas?

-Hace...—Recordó él motivo por él cuál estaba en este lugar, todo era su culpa—No lo recuerdo.

𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐌𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐇𝐚𝐧𝐝.        -𝐈𝐍𝐔𝐈 𝐒𝐄𝐈𝐒𝐇𝐔-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora