Capítulo 5 "Conner"

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- No creo que sea buena idea que sigas viniendo.

Se tensó sintiendo su corazón detenerse por breves segundos.

- no puede...

- sí, si puedo. -juntó sus manos- pero no es por lo que piensas, no me importa si esos rumores sean verdad o no, es cuestión de tiempo que la presa se entere, eres el hijo de conocidos reporteros y saben que visitas la mansión, no quiero que la prensa relacione a mi hija con los rumores sobre ti. Es todo.

Su corazón latía demasiado rápido.

- ellos no se enterarán, de verdad, solo...

-la prensa está desesperada por obtener algo de nosotros. Quieren saber sobre Daniela. Tus rumores harán que crean historias y conspiraciones que la gente comprará y no quiero que ellos mencionen el nombre de mi hija.

- puedo venir en las noches, me aseguraré de que nadie me vea, o ...

- suficiente Jon. No me arriesgaré.

Estaba enojado.

- después de arriesgarla en todo tipo de locuras, ¿ahora si piensa en protegerla hasta de los rumores, aunque ella no esté consciente?

- retírate ya.

- no va a impedir que ...

-¿no tienes una familia del que ocuparte Jonathan?

Abrió los ojos para apretar los dientes furioso.  Iba a replicar, pero fue presionado dentro de sí para callarse. 

...

Hay un verso en su mente. Esto siempre debe repetirse dentro de ella. O el hechizo de su mundo se rompería y ella despertaría.

La luz en este lugar, amarillo claro, debe ser.

El agua tan cristalina y los bordes del lago tan verdes como siempre han sido así. 
Pequeñas flores de colores en las esquinas que ha de admirar una vez.

Una melodía sin descifrar que proviene de todas y de ninguna parte a la vez.

Siempre sentada en el bote de madera, guiada por las hondas de sus dedos sobre el agua.

Cómo si fuera la primera vez en ese lugar.

Pero siempre era repetido y nunca se preocupaba de que su hechizo se rompiera.

Su afán de coleccionar a todas estas mentes era su obsesión. Era su ser. Tener las mentes más corrompidas y en tormento era su delicia del que adoraba respirar. No se llevaba a todas las mentes, no. ¿Qué haría ella si no quedaría un loco por ahí que causara desastres o arruinara la vida de más personas que a su vez enfermarían de la mente y ocasionarían peores cosas y continuar este ciclo?, claro, tenía mundos a su disposición, y si una ciudad desaparecía no importaba, pero era ambiciosa y no quería perder nada. Aún más Gotham, una ciudad llena de locos que alimentaban la granja que a sus ojos era cada planeta.


...

- me han dicho que eres un desastre estos días.

-¿he?- confundido levantó su vista viendo a Conner descender del cielo.- ha, hola.

Ignorando su presencia, siguió cargando las pilas de heno hacia la granja.

- no me ignores mocoso- lo golpeó en la cabeza provocando que soltara las tres cargas de heno.

- estoy ocupado, ahora no. - sereno y sin inmutarse se inclinó a cargar todo de nuevo. A penas dio unos pasos cuando Conner tiró las tres cargas de sus brazos al suelo. -no estoy jugando. -igual de tranquilo volvió agacharse, pero apenas tenía una carga hasta que Coner empujó esta vez al mismo Jon con una patada cuando este se inclinó.

Redención (DC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora