Redención (DC)

Cap-8.1

Este es el universo que Conner estuvo. No será importante y no aportará en nada a la historia y trama.
El propósito de este corto es solo porque quería que conozcan esta historia. Mera curiosidad para los que quieren saber cómo pasó todo. Es corto.
Si quieren sáltense este capítulo, pues no ayuda en lo más mínimo a la trama la verdad y no se volverá hablar más de ella. Esto es mero entretenimiento.

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Nos conocimos cuando teníamos 10 años.

Mi única amiga.

Mi mejor amiga.

Mi compañera.

El amor de mi vida.

Desde que tengo memoria, mi padre siempre estaba salvando al mundo. Día y noche, semanas, meses, en diferentes ciudades, lugares, países, en todo el espacio de este universo.

Deje de sentirme solo desde que te conocí, mis días más alegres y complicados, siempre envueltos en misiones locas y disputas que nos llevaban cerca de la muerte a veces.

Pocas veces veía a mi padre, porque siempre estaba salvando el mundo.
Él decía que trataba de hacer un mundo seguro para mí. Un mundo que mi madre debería haber visto.

Aun con toda la liga me sentía solo, cada uno tenía su propia vida y yo crecía bajo su vigilancia. Bajos sus ideales que aveces... dudaba.

Pero conocerte.

Conocerte fue lo mejor que me pudo pasar.

Fuiste mi todo desde el primer momento en que te conocí. Tal vez porque no tenía mucho que querer antes de ti.

Mi madre. Mi madre murió a manos del Joker que fue encerrado en la zona fantasma cuando intentó conectar una bomba nuclear al pulso de mi madre, que estaba embarazada de 6 meses. Todo el plan de tortura que intentó ese payaso con ella no se cumplió al ser detenido por Flash hasta el último momento, él afirmaba gritando que eso debía ser su obra maestra y que debía haber un remate. Mi madre fue llevada al hospital, pero solo yo me salvé. El hueco en su pecho donde intentaron conectar la bomba la mató.

Si tan solo. . . La muerte de mi madre hubiera sido suficiente para que mi padre pudiera reconocer que las personas como el Joker. . . debían morir.

Tal vez.

Realmente tal vez nada de esto estaría sucediendo

...

¿El día más feliz de mi vida?

Habíamos discutido, y como siempre uno de los dos tenía la razón. Lo curioso de ambos es que nuestras peleas hace mucho habían dejado de escucharse serias, y lo sabíamos y eso nos molestaba a veces.

-¿sabes qué?, dormirás en el sofá.

-¿que yo qué?

La sorpresa e indignación en tu rostro me había dado más valor para reafirmar lo dicho.

- me has mandado a dormir en el sofá por cosas mucho menos que eso.

- !era un estúpido abrazo idiota!

- !sé lo que vi¡. ¡Y también lo que escuché!