Capítulo 4 "Corazón latiendo"

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- es imposible que me agote, pero esto de las escaleras llega a cansar a veces -río en voz baja cerrando la puerta detrás de él.

Caminó hasta la silla al lado de su cama y suspiró.

- no he venido en un par de meses, lo sé, es que tuve muchas cosas en mente y no me dio tiempo con lo de la universidad y... algunas cosas de más. -incómodo frotó su brazo.

Tomó aire y se recostó en la silla observando a la joven. Recostada con el respaldar y unas almohadas detrás de ella como siempre. La mirada en sus manos que siempre estaba en su regazo. Lo que daría porque lo mirase una vez más.

El viento de la ventana desacomodó su cabello un poco.

Sonrió.

- Incomodé a tu familia. Lo siento. -río acercándose a cerrar la ventana y abrir más las cortinas. Dick y Kori lo saludaron incómodos. Acarició las cortinas. - me gusta este nuevo cuarto. Pero creo que...

- pienso en llevarla al siguiente piso. Necesita más aire y hay una ventana mucho más grande que esta.

Detuvo sus acciones al percibirlo.

Decidió interferir.

-su antiguo cuarto tenía una ventana completa y un balcón. Era suficiente para que obtenga luz y aire.

- ese cuarto estaba lleno de cosas que no necesita. Es mejor así.

- el cuarto piso de esta mansión ya es muy lejos, es mejor que se quede aquí y deje de cambiarle de habitación.-estaban en el tercer piso de la mansión.

- no discutiré mis decisiones contigo, pero si quiero que hablemos.

Se tensó un momento y dio media vuelta para encarar al siguiente de esta familia.

- no aquí. -miró hacia ella. No quería que ella escuchara eso.

Bruce le hizo un gesto señalándole salir.






...

Bajaron todas las escaleras y al llegar al segundo piso observó de lejos la antigua habitación de Daniela.

- Siéntate Jonathan.

- no, estoy bien de pie, gracias.

Ambos se miraron un momento hasta que solo Bruce se sentó.

- no quise pelear con Jason, pero no me disculparé tampoco. -se cruzó de brazos manteniendo el temple tranquilo. - él empezó.

- hablemos de Katy.

Bien. Podía tener esta conversación.

...

Jon había crecido mucho.

De altura más que nada.

El color de sus ojos se había hecho muy intensos.

Un hermoso azul.

Su cabello negro era de un color puro. Tenía algunos rizos repartidos por toda su cabeza, y sus facciones habían cambiado. Era muy apuesto.

Estos cuatro años habían hecho su parte con Jon.

Lo juvenil en su rostro no se iba a pesar de sus cambios.

El color de su piel blanca ayudaba a dar ese aspecto.

Y la serenidad con la que siempre andaba lo hacía interesante a cualquiera que lo viera.

Siempre estaba tranquilo.

Tenía el aspecto maduro.

Y la camisa a cuadros remangada hasta sus brazos con jeans azules ayudaba en su atractivo.

Redención (DC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora