cada paso que di después de alejarme de él fueron una tortura, mis instintos me gritaban todo el tiempo que me diera vuelta y volviera corriendo, hacia el, la persona que más feliz me hacía sentir en el mundo, pero aún así no lo hice, no me di la vuelta en ningún momento.
De tan solo recordar el tonto de desesperación en su voz, lo roto que se escuchaba no hacía nada más que hacerme sentir más culpable, y como no, pero esto lo hacía por el, si seguía con él iba a terminar haciéndole más daño de lo que ya le hice y las palabras de mi madre no se paraban de repetir en mi cabeza una y otra vez
no quería darle problemas a pedri, por eso hacía esto pero joder dolía como el infierno
era una cobarde? definitivamente lo era, tenía un miedo de los cojones, pero estaba entre la espada y la pared, lo amaba, mucho más de lo que me amaba a mi misma y es por aquello, que no me iba a permitir que mis problemas nos destruyan, que lo destruya. Si alejarme significa que él estará bien, aunque me duela, lo haré, porque no es nuestro momento y talvez nunca lo será
limpio mis lágrimas mientras trato de buscar algo en mi bolso que me alivie el dolor que estoy sintiendo ahora, una pastilla para dormir o lo que sea, pero me estaba costando respirar y me estaba ahogando. Para nada ayudaba a la escena el hecho de que estuviera lloviendo, iba en el taxi camino al aeropuerto y veía como por el retrovisor la señora que conducía el taxi me miraba apenada.
Miro por la ventana, había demasiado tráfico y en mi cabeza lo único que pasaba era si había hecho las cosas bien, no quería decirle adiós, no estaba preparada y creo que nunca lo hubiese estado, pedri era mi ancla, siempre lo será
respiro agitada y rápidamente le digo a la taxista que se detenga al ver como llegábamos a la playa, le digo que me espere y rápidamente me bajo del auto y lo único que yo hago es correr y correr, no me importaba que la lluvia me nublara la vista, yo no podía parar de correr como si estuviese en una maratón esperando llegar a la meta
al llegar a la casa de allison y abrir la puerta con una desesperación todos se me quedan mirando con los ojos abiertos, sorprendidos
—donde está? donde está pedri? —estaba empapada, de pies a cabeza, con el rímel corrido y con los ojos rojos e inchados de tanto llorar, no me sorprendía ver como me miraban pero si me ponía de los nervios ver como no respondían nada— hablen joder!
—no lo hemos visto desde que salió contigo a la playa —ferran es el primero en hablar y lo único que hago es salir corriendo nuevamente e ignorar todos los gritos de los demás diciendo que me detenga
le indico a la taxista la dirección de pedri y pone en marcha el auto hacia donde le pedí, probablemente este viaje en taxi salga más caro de lo normal pero me importa una mierda
Traté de llamar a pedri miles de veces, ninguna las contesta
me bajo rápidamente del auto al llegar a su departamento, su auto no estaba en el estacionamiento pero debía de saber si se encontraba en su casa
toco el timbre repetidas veces, golpeo la puerta, grito su nombre con desespero pero nadie abre, en ningún momento sale pedri
—porfavor pedri, debes de estar ahí, ábreme vale? Las cosas que dije no fueron enserio, no se que estaba pensando el miedo me consumió, porfavor ábreme, porfavor —le repito varias veces sentada en el suelo mientras me apoyaba en su puerta como si en algún momento me llegara a romper y el salga de esa puerta y me sostenga como siempre lo a hecho — vamos pedri, porfavor ábreme, lo siento tanto
15 minutos pasaron
pedri en ningún momento salió
15 minutos donde sentía como si me quitaran una parte de mi, oía mi corazón romperse en mil pedazos rogando que porfavor aparezca
—problemas de amor? —me pregunta la taxista cuando me vuelvo a subir al auto con la mirada perdida
ya está, lo había perdido para siempre
—si... —le digo en un susurro tratando de limpiar mis lágrimas pero no dejaban de salir cada vez más y mas, era en vano tratar de controlarlas
—venga niña, desahógate
la señora de unos 55 años me sonríe por el espejo y lo único que hago yo es empezar a contarle cada cosa como si fuera mi psicóloga y no una desconocida, pero de alguna manera me ayudo desahogarme con ella
—lo conociste por una casualidad, pero en el fondo las cosas tienen su plan secreto, sabes? —ella se detiene para después seguir hablando— crees en el destino?
—no lo sé... —le respondo en un susurro porque esa era la verdad, no sabía
—capaz por una casualidad el destino los vuelva a juntar de nuevo
—y si no pasa eso? —le preguntó y ella niega con la cabeza
—todo depende del destino que tendrán, porque ya está todo preparado, debes de ser paciente y saber esperar, yo soy fiel creyente del destino, las personas se conocen por algo, ya sea para quedarse o para enseñarte a dejar ir, por lo que me cuentas ustedes dos se aman, tú necesitas aprender a quererte para después quererlo bien a él
me quedo en silencio pensando en sus palabras, porque tenía razón y mucha, siempre escuchaba esa frase "personas correcta momento equivocado" no sabía lo que era hasta que conocí a pedri, porque esa era la verdad, fuimos el amor perfecto en un momento equivocado
tal vez algún día lo vuelva a ver y le explicaría cómo fueron las cosas, todo se lo dejo en las manos del destino
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nota<3 subo este capítulo ahora para ya dar por terminada la primera parte 😿
la segunda parte la subiré aquí mismo, ahi veré cuando lo subo, trataré de hacer unos 10 capítulos y empezar a subir los capítulos ¿que les pareció la primera parte y que esperan en la segunda? muchas Gracias por todo 🫶🏻
