extra

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Pov Amelia
2034, parís, Francia

yo sonrío acomodando los últimos detalles para el cumpleaños número 11 de Isabella, había escogido celebrarlo aquí en parís que era como nuestra segunda casa, quería recorrer Disney como por octava vez y nosotros no éramos nadie para negárselo

de todas formas, habíamos planeado un cumpleaños sorpresa para ella con toda la familia y algunos de sus amigos, les habíamos pagado el pasaje hasta paris a todos los invitados y ya se encontraban todos aquí mientras que ella estaba con su padre dando vueltas por la ciudad junto con sus dos hermanos para distraerla

si, dos hermanos, tuve tres hijos junto con aquel chico que entró a mi casa escapando de los paparazzi

A mateo lo tenía en mi vientre cuando nos casamos con pedri un 25 de agosto , apenas tenía un mes y no se me notaba, pero pedri tuvo que soportarme llorar toda una semana antes de la boda al pensar que me iba a ver gorda en el vestido de novia, pero del contrario me vi fabulosa y no pude haber pedido una boda mejor junto a todos mis seres queridos. Thiago llegó a nuestras vidas hace 4 años y era un pequeño demonio, Isabella había sido tranquila desde pequeña, mateo era travieso pero tranquilo, pero thiago? Él era un pequeño revoltoso, sin duda no podía estar más feliz por  mis hijos

pero más feliz estaba de haber escogido bien al padre que tenían, pedri era sin duda el mejor papá del mundo, no exageraba, me ayudaba en todo, los llevaba al colegio, los hacía dormir, jugaba con ellos y en ningún momento dejo que ninguno se sintiera excluido. Como pareja, nosotros, como todos teníamos sus peleas, pero eran peleas tontas e insignificantes que luego a los minutos venía pidiéndome perdón o viceversa, teníamos una relación muy sana, donde ahora la comunicación era lo más importante, cosa que nos faltó un poco en el pasado siendo sincera

—-Lia, ya vienen llegando, en 5 están — me dice fer y yo asiento

—ahhh! —grita La pequeña antonella emocionada, hija de leah y gavi, que apenas tenía dos añitos

yo no me equivoqué con esos dos, yo sabía que tarde o temprano terminarían juntos, les costó años, pero quien más que yo y pedri lo entendemos, el destino tarde o temprano juntan a las personas indicadas, no importa cuanto tiempo tome

recordar los años que estuve distanciada de pedri sin duda me traen un amargo sabor a la boca, las manipulaciones de mi madre y una Amelia insegura e ingenua no fue una buena combinación, pero sin duda fue lo mejor que nos pudo pasar, necesitaba quererme para poder quererlo a él como se lo merecía, porque primero tengo que amarme yo, o si no, quien lo hará? me tomo mucho tiempo reflexionar aquello, meses y hasta incluso años convirtiéndome en la mujer que soy hoy en día, que siendo sincera no podía estar más orgullosa

tanto con mi trabajo, el modelaje, mi vida familiar o mi vida amorosa, era todo demasiado bueno que la Amelia del pasado sin duda no se lo podría ni imaginar que alguien la ame tal y como ella es

—Sorpresa! —gritamos todos al unísono cuando vemos como El amor de mi vida y mi hija entran a la casa con bolsas en sus manos

ver sus ojos celestes irradiando brillo por la emoción de la sorpresa me lleno completamente, sus caras expresivas lo eran todo para mi

lo primero que hace es ir corriendo hacia donde estaba yo para poder darme un abrazo, que luego se une mateo y theo

—no lo puedo creer! como es que estáis todos aquí? mami eres la mejor —me dice con una sonrisa de oreja a oreja mientras me llenaba la cara de besos para luego ir a abrazar a su papá que la miraba con una sonrisa

estaba tan grande que hasta me daban ganas de llorar pensar en cómo hace 11 años me enteraba de que estaba embarazada y estaba aterrada por la reacción de pedri, que sin duda fue la mejor. Todos los meses de embarazo tuvieron sus altos y bajos, las hormonas dé alguien embarazada pueden ser un poco alocadas a veces, pedri estuvo ahí para mi en todo momento y no había ni un solo día en el que no se pusiera a leer o ver videos en YouTube de la paternidad, ya sea en como cambiar pañales, como hacer un biberón o que hacer en caso de que llore

¿Destino o casualidad? - pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora