El juego que nunca termina

El número 30

Estaba mirando mi móvil en cuanto escucho un grito y a otra persona riéndose, e immediatamente, ya sabía quien era

-me cago en tu Puta madre irene- dice Pedro corriendo a por mi

-querrás decir nuestra Puta madre no?- digo aguantando una risa pero no la aguanto más en cuanto veo a pablo reírse de lo que le he dicho

-te voy a- antes de que Pedri pudo terminar lo que iba a decir le interrumpe Xavi

-PEPI! O BJAS AHORA O TE HAGO DAR 4 VUELTAS MÁS- dice Xavi gritando lo que hace que Pedri suspire y se vaya donde está todo el mundo

Después de un par de horas, terminaron el entrenamiento y cuando todos se fueron al vestuario, como no podía entrar por ordenes de mi hermano, cogí una pelota de fútbol y me puse a dar toques.
He estado en fútbol para un par de años ya, mi hermano no lo sabe, no es por que es alguna sorpresa o algo, mayormente es porque no ha salido la conversación, pero bueno. Yo sigo dando toques, llevo unos 70 toques seguidos sin que se me caiga la pelota, de vez en cuando me pongo a hacer un toque así chulillo, pero esto no es nada comparado a mi récord.

Estaba a punto de hacer 200 toques cuando una persona me interrumpe

-jooooder, que encima sabes jugar al fútbol- dice pablo sonriendo y viniendo hacia mi. No sé porque me siento nerviosa al verle tan cerca mío, porque tampoco es que me guste ni nada así.

-luego en casa quieres hacer un mini partido contra tu hermano, tu y yo?- preguntó quitándome la pelota y empezando a dar toques

-nunca echado una oferta que sea para destrozar a mi hermano en algo, mientras que le esperamos quieres jugar a un queno (que no caiga la pelota)- sugiero quitándole la pelota al moreno.

-imposible decirte que no- se notó qu pablo dijo eso un poco nervioso, a que se referirá con eso?

Ya llevaos bastante tiempo jugando, y yo le voy ganando, a mi se me ha caído dos veces mientras que a él se le ha caído cuatro.

-como es que yo, irene, he ganado a ti, pablo gavi?- pregunto todavía sin créermelo

-es porque te he dejado ganar- dice un poco molesto

De repente entra mi hermano -que te ha ganado mi hermana a un queno?- le pregunta a Gavi que hace un si con la cabeza

-pero, irene, yo no sabía que jugabas al fútbol. Y tan bien para ganar a uno de los mejores jugadores en la historia?- me dice mi hermano sin créerselo

-sorpresa?- digo yo

-luego te vamos a hechar un partido en casa a ver si nosotros dos junto te ponemos ganar- dice gavi abrazándome el hombro y Pedri lo nota.

-cuidado con esa mano Pablo- amenaza mi hermano a Gavi, veo que está apunto de quitarla pero no quiero que la quite, me gusta tener su mano ahí. Así que antes de que la quite, cojo esa mano que tiene en mi hombro y la sujeto para que no se mueva de ahí.

-vais a acabar conmigo- dice mi hermano mientras suspira y mientras que nos metemos en el coche.

Cuando estamos en casa, me voy a mi habitación a cambiarme pero escucho alguien en la puerta.

-puedo pasar?- me pregunta gavi

-no, quédate en la puerta unas horas más y luego entras- digo yo y parece que selo toma en serio con la cara de pena que pone.

-que no, que era una broma, tranqui, pasa pasa- le digo con una sonrisa

-vale- dice como un niño de ocho años

-tengo un regalito para ti, no es nada, pero creo que te gustará- me dice y le siento un poco nervioso

-a mi no me gusta ningún regalo de nadie, a mi me ENCANTAN los regalos de todo el mundo pablito, sea lo que sea me va a encantar- digo acercándome a él para ver lo que tiene en la bolsa

-a pues en ese caso- mete la mano dentro de la bolsa y saca otra vez su mano, pero con el dedo del corazón para fuera. Yo no m río, pero el parece un se va a morir a carcajadas

-jaja, que gracioso gavi, ahora enserio, dámelo que soy muy impaciente- le digo acercándome mas todavía para coger la bolsa, fallo, pero no me separo.

Estamos demasiado cerca de cada uno para solo ser 'amigos'. Me debería de sentir mal en este momento, pero... no me siento mal para nada. Yo estoy bastante ante bien así, y alomejor si pasa algo más, no me importaría...

NO. IRENE PARA. NO PUEDES PENSAR ASÍ DEL MEJOR AMIGO DE TU HERMANO

De alguna manera consigo alejarme sin hacer nada a Gavi, y ahora el silencio es muy notable, porque se notaba que Gavi no se iba a separar.

Decido romper el silencio -bueno- suelto un suspiro -que es?- después de esas palabras, traigo a Gavi de vuelta a la realidad, lo que me hace sonreír un poco

-Ah! Si, toma- se nota que está nervioso al darme la bolsa. -la verdad que no es nada- dice rascándose la nuca

Cuando lo abro, me quedé boca abierta, era el mejor regalo del mundo. Era su camiseta de la suerte, la camiseta que se puso en el primer partido que marcó un gol y ganaron gracias a ese gol, su gol.

-ay gracias gracias gracias- le digo dándole un abrazo muy fuerte y besos por toda la cara y sin querer le beso MUY cerca de su boca, pero el no parece rechistar

-de nada ire- me dice con una sonrisa.

Nos quedamos mirándonos un rato, noto como nos estamos acercando de poco a poco, cada uno.
Vale, he decidido, me gusta el número 3o.

De repente, Gavi me devuelve a la realidad con algo inesperado, pero esperado.

Me besa.