Migajas Seunglix

12

—no estoy seguro de si me postularé en Giselle—le comentó a su amigo mientras practicaba solo. 

Había tenido bastante tiempo para pensar en ello y si se preparaba para entrar a la obra, era más que seguro que no podría seguir adelante con el nutricionista, ya había programado una cita con la ayuda del padre de Seungmin y sabía mejor que nadie que necesitaba esto. 

—¿estás hablando en serio? Felix, estamos en nuestro segundo año, estás en el momento perfecto para meterte a una obra, no quieres concursar, no estás preparado para dar clases, entonces metete a una obra—murmuró Hyunjin, su amigo estaba sentado sobre un escritorio mientras bebía café helado. 

Negó con la cabeza, todavía intentando bailar alrededor—no puedo hacerlo ahora, mi mente está en otra cosa, no podría hacerlo bien aunque quisiera—y en el peor de los casos acabaría de nuevo en el hospital, pensó aturdido. 

—oye, Felix—Hyunjin parecía molesto y lo comprendía, en el mundo del arte era muy facil perder relevancia y eso es lo que estaba logrando desperdiciando todas las chances que podrían convertirse en grandes oportunidades. —hablemos seriamente, no hemos hablado bien en un tiempo. 

El rubiecito se detuvo y se miró al espejo, el sudor caía por su rostro y los ojos se le tornaron vidriosos—¿de qué quieres hablar?

—¿por qué estás iniciando una relación?—Hyunjin le miró a los ojos y Felix mordió su labio con fuerza—no tengo nada en contra de Seungmin, creo que es un buen chico y me parece bastante correcto que estés con alguien fuera del ambiente, pero... ¿no estás simplemente huyendo?—su amigo le miró con lastima y no pudo evitar correr la mirada, suspirando. 

—¿huyendo de qué? ¿de ti?—quiso ser audaz, pero Hyunjin solo soltó una risa absurda. 

—no, estás huyendo del motivo principal por el que estás aquí, entiendo que cumplir tus sueños pueda ser frustrante y difícil, es difícil—repitió un poco más rudo—pero escondiéndote detrás de un chico que no tiene nada más interesante que tu en su vida es un poco cobarde. 

—Seungmin no me necesita para ser interesante, él lo es por el simple hecho de ser él mismo—aseguró, molesto por el hecho de que Hyunjin hablará de él sin siquiera conocerlo.

—no estamos hablando de Seungmin, estoy hablando de como utilizas a Seungmin para huir, entra en razón Felix ¿por qué seguir haciendo algo a medias que no quieres hacer?—la pregunta fue como una bofetada, las manos del rubiecito temblaron—¿quieres hablar de Seungmin? bien, hablemos de él también, la última vez no pudiste decirme una sola cosa de él ¿cambió algo ahora? no creo que ni siquiera pienses que él pueda ser tu alma gemela, para alguien tan apasionado como tu, estás olvidando demasiado tus principios, en la danza y en el amor—señaló—¿sabes que es lo que veo cuando estás con Seungmin? un chico lindo que está acompañado de un muchacho que lo haría todo por consentirte, quieres que él te tenga como prioridad en su vida porque eres demasiado miedoso como para seguir adelante solo ¿es justo para él o para tu carrera? 

—¿qué sabes tú?—Felix preguntó con los ojitos llenos de lagrimas—¿está mal querer que alguien me ame porque no puedo hacerlo? ¿está mal que espere que alguien cuide de mi porque no sé hacerlo? ¿está mal querer que él me de una respuesta acerca de mi vida?

—¡no! ¡sabes que no es eso lo que quiero decir!—se quejó el rubio más alto, claramente frustrado—¡estoy preocupado por ti y las decisiones que tomas! ¡no seremos jóvenes siempre! no quiero que tu imprudencia te lleve a la ruina, si Seungmin es un soporte para ti, lo entiendo—Hyunjin se bajó del escritorio, tomando sus cosas—pero Giselle no esperara hasta que tengas treinta años, tienes que hacer tu nombre ahora y si no te sientes capaz de hacerlo, pero todavía quieres hacerlo, no huyas y te escondas adentro de una relación de adulación que te da la serotonina que no estás logrando con tus metas.