𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒃𝒆𝒏𝒆𝒇𝒊𝒕𝒔 (𝑺𝒖𝒏𝒌𝒊)

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Ni-ki se enfermo ese día, fue mala idea salir a media noche mientras llovía para ayudar a Sunoo.

~ Capitulo 4 - Razones para seguir siendo amigos o algo más ~

Llame a Ni-ki, le pedí que viniera tan rápido como pudiera. Mamá y papá aún no regresaban y estaba teniendo una crisis, tal vez si no lo hubiera llamado no se habría enfermado. Pero esa noche me abrazo, yo llore como un niño pequeño hasta que me quedé dormido. Luego supongo que se fue.

Mi madre me dijo que cuando llegó Ni-ki iba de salida, se fue a su casa después de que me haya ayudado.

En la mañana estuve esperando a Ni-ki, pero cuando ví que ya era tarde salí con la esperanza de encontrarlo en el camino. Pero aunque llegue a la escuela y pase por su salón para ver si se encontraba ahí y no lo ví se me hizo extraño.

No me sentía muy seguro estando solo en el receso y lo peor fue que el chico que se sentaba a mi lado llegó a mi mesa y me dió una caja de leche de chocolate.

– ¿Me puedo sentar aquí?

– Mientras te quedes callado si.

– ¿Te molesto?

– No lo sé, es extraño para mí que alguien como tú me hable y quiera ser mi amigo.

– Veo que hoy no vino tu amigo... ¿Por qué?

– No lo sé...

– ¿Es tu novio o tu amigo?

Pensé en decirle que era mi novio para que se alejara de mi, pero eso me metería en problemas...

– Es mi amigo.

– Es un gran alivio saber eso. Mira la razón por la que quiero estar contigo es porque me pareces muy lindo, te he visto sonreír pocas veces, me gustaría ver tu sonrisa más seguido.

El único que decía esas cosas era Ni-ki y lo hacía para hacerme sentir especial cuando creía que no lo era...

– G-Gracias...

No fue mi intención sonreír, salió sola.

– Mira, ya tienes una sonrisa.

Después de todo eso me sentí más cómodo.

– Supongo que ya me puedo sentar aquí.

Se sentó junto a mi lo que me hizo recordar que no sabía su nombre.

– ¿Cómo te llamas?

– Sunghoon, es un nombre largo, así que puedes decirme Hoon, tu eres Sunoo.

– Si...

– ¿Crees que podamos ser amigos?

– Tal vez podríamos ser amigos.

– Es bueno saber eso, gracias por querer ser mi amigo.

El chico ya no era tan insistente conmigo. Aunque regresando a clases Hanni se acercó a mi.

– No deberías acercarte mucho a el.

– ¿De qué hablas?

– Solo hazme caso

Entonces recordé lo mal que Hanni se llevaba con Sunghoon... Tal vez y solo quería alejarme de el porque le caía mal.

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Salí de la escuela tratando de ver si Ni-ki no estaba por ahí, nunca lo ví.

Mientras caminaba de regreso a mi casa senti que alguien me seguía,por miedo a encontrar algo malo no quise ver qué era.

Hasta que me tocaron el hombro, gire y me dí cuenta de que quien me seguía era Sunghoon.

– Hola Sunoo. Perdón si te espante, ví que íbamos por el mismo rumbo y decidí seguirte.

– Claro, no hay problema.

– ¿Vives muy lejos?

– No mucho, como unas dos calles más y listo.

– Yo vivo más lejos, ¿Te puedo acompañar a tu casa?

– Si, normalmente lo hace Ni-ki pero no hay problema si tú me acompañas hoy.

Sonreí amablemente y dejé que Sunghoon me acompañará, lo que sobró de camino estuvimos platicando sobre cosas de la escuela. Cuando llegamos a mi casa Sunghoon se despidió y beso mi mejilla...

– Te veo mañana.

– Si, gracias por acompañarme.

Después de eso me sentí muy solo, trate de llamar a Ni-ki pero nunca respondió, estaba desaparecido y me estaba preocupando.

Luego recordé lo bien que me sentí con Sunghoon.

Salí para comprar algo, tenía hambre y no quería comida, un dulce era lo que necesitaba. En la tienda me encontré con Sunghoon, estaba comprando un helado.

– No pensé que te fuera a ver tan pronto – dijo acercándose a mi.

– Hola, creí que vivías más lejos.

– Si, pero es la única tienda que hay por aquí, en fin. ¿Qué vas a comprar?

– Pues algo dulce lo que sea.

– ¿Cómo un helado?

– Si, de chocomenta.

Tome el helado y lo pague, después Sunghoon y yo salimos de la tienda y nos dirigimos a mi casa.

– ¿No te gustaría ir a mi casa? Claro si tus padres te dan permiso.

– Mis padres trabajan todo el día todos los días menos Sábado así que podría ir y no se darían cuenta.

– ¿Estás solo todo el día?

– Bueno, Ni-ki me hace compañía.

– Entonces mejor pasamos a la tuya, veamos una película ya compramos helado.

– ¿Qué le dirás a tus padres?

– Normalmente estoy en la calle.

– ¿Y qué haces?

– Nada, solo camino, regreso a mi casa y vuelvo a salir.

– Bueno entonces puedes pasar a ver una película.

Entramos a la casa y nos quedamos en la sala, pusimos una película que Sunghoon me recomendó, dijo que era divertida y así fue.

Me acabe mi helado y me comenzó a dar sueño.

Entonces sentí los labios de Sunghoon besar mi mejilla, me sorprendí tanto de la acción que había hecho y solo pude poner mi mano en la mejilla.

– Sunoo eres tan lindo cuando te ríes.

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Sunoo sentía que con un nuevo amigo estaría reemplazando a Ni-ki, por eso mejor decidió que pasaría tiempo solo con Ni-ki así era su manera de sentirse bien.

Y después de las cosas que decía Sunghoon se sentía como si ahora de verdad era lindo y no se lo decían por querer parecer amables