𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒃𝒆𝒏𝒆𝒇𝒊𝒕𝒔 (𝑺𝒖𝒏𝒌𝒊)

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¿Ahora como Sunoo le iba explicar a Ni-ki que tenía razón?

Capítulo 6~ Meses de terror ~

Sunghoon y yo llevábamos unos meses juntos, en total unos 4 meses de relación, ¿Pero quién cuenta?

Me la estaba pasando de maravilla con Sunghoon, el primer mes me lleno de regalos cartas y flores, me daba besos en la frente y acariciaba mis piernas.

El segundo mes fuimos a ver muchas películas, me invitaba a salir y seguía con los regalos... Un poco antes de que terminara el mes Sunghoon comenzó a comportarse raro, aunque seguía con las muestras de afecto físicas.

Para el tercer mes Sunghoon no quería que estará con Ni-ki al menos no muy seguido, decía que el me estaba mal influenciado, que hacía que me apartará de Sunghoon, trate de no estar mucho tiempo con Ni-ki aunque fuera solo por una semana.

Y... Para este cuarto mes nada estaba cambiando, cartas, salidas, besos, alejarme de Ni-ki...

Pero Sunghoon era tan cariñoso conmigo que yo hacía cualquier cosa por el.

Me tenía tan enredado en sus encantos que nunca me di cuenta de nada y no quiero darme cuenta, si así se sentía el amor... ¿Por qué dejarlo ir?

– Sunoo, no me agrada como te aparta de mi, quiere separarnos – dijo Ni-ki en tono fuerte.

– No... El solo quiere pasar más tiempo conmigo, no hace nada malo.

– Sunoo... Yo no puedo seguir así.

– Bueno, pero te quejas y tú te la pasas todo el día con esa niña.

– Porque me dejas por tu novio. Si no estaría contigo.

– Pues puedes estar conmigo y con el.

– Pero no lo soporto, me mira mal todo el tiempo me odia tanto como yo lo odio a él, te está cambiando, antes no hacías cosas que haces ahora o bueno desde que lo conociste – Ni-ki me miró.

– Pues las personas cambian de vez en cuando, no podía ser la misma persona toda la vida.

Ni-ki ya no me respondió, llegamos a la escuela y nos separamos.

Cuando llegue al salón Sunghoon me miró muy bien... Cómo analizando me.

– ¿Con quién viniste? – me preguntó en cuanto tome asiento junto a el.

– Con... Ni-ki.

– Ya te dije que no me gusta que estés con el.

– Se ofreció... Ya que tú no podías acompañarme...

– Pero creí que te acompañaría alguien más.

– No tengo a alguien más...

– Entonces pudiste a ver llegado solo.

– Tal vez... Lo hare la próxima vez.

Esperaba llegar y que Sunghoon me preguntara cómo había estado el camino. Mi fin de semana... Algo... No un regaño y pelea.

Aunque lo noté diferente desde el fin de sana que no hablamos mucho...

...

Las clases pasaron y la hora del receso llegó, me fuí con Sunghoon, trate de tamale la mano pero el la quito. Eso me lastimo...

Cuando llegamos a la mesa me dijo que tenía algo que decirme.

– Sunoo, quiero decirte algo.

– Si, dime.

Sunghoon suspiro un poco – Mejor te lo digo cuando salgamos, nos iremos juntos ¿No?

– Si, nos iremos juntos.

Ví como Ni-ki pasaba por la mesa y nos miraba, miraba a Sunghoon con odio, tanta rabia le tenía.

Mientras Sunghoon volvió a la normalidad, fue tan cariñoso conmigo que sentí de nuevo que todo estaba bien, una sensación tan satisfactoria.

...

En la salida Sunghoon me pidió que fuéramos juntos a un lugar nuevo, supuse que era una cita, entonces no tuve problema.

Cuando llegamos estábamos en un pequeño jardín en la ciudad, me dí cuanta de que había algunas personas conocidas de la escuela, ¿Una fiesta? Tal vez.

Vi a la chica con la que estaba Ni-ki pero no lo ví a el, decidí concentrarme en Sunghoon que parecía estar esperando mucho lo que iba a hacer. Se detuvo en medio de el lugar, me tomo de las manos y comenzó a hablar.

– Sunoo, lo que quería decirte aquí, en este lugar lleno de personas con la que convivo todos los días... Era que... – ¿Qué estaba pasando? – Eres un iluso... – de inmediato se me borró la sonrisa... ¿Qué estaba diciendo? – De verdad... Creí que te darías cuenta más rápido.

– ¿De qué hablas?

– Pues... Hubo una vez, un niño acompañado por su mejor amigo, el rarito que venía de Japón. Entonces un niño lleno de ego los comenzó a molestar, el mariquita y el extranjero. Pero un día ese niño lleno de ego se tuvo que mudar, pero... Regreso.

Entonces mis recuerdos regresaron.

– Te reconocí en cuanto ví tu nombre en la lista, y adivina quién hizo amigos tan rápido? Yo, pensé que te acordarás de mi, pero al no acordarte fue muy fácil jugar a la parejita perfecta.

– Todo fue un juego... Ni-ki tenía razón.

– Y mucha, deberías hacerle caso más seguido, para no terminar como un perdedor, aunque lo seas.

El mundo se estaba haciendo pequeño a mi parecer, las personas me miraban con... Una mirada de lastima, asco, odio... Mi corazón se acelero. Ojalá Ni-ki estubiera aquí... Mi respiración disminuyó.

Sentía que me ahogaba... En mis propias mentiras... Pero ¿Dónde estaba Ni-ki cuando lo necesitaba?

Mi vista se comenzó a nublar... Ver a Sunghoon con una sonrisa de satisfacción, parecía disfrutar de mi sufrimiento, maldito imbécil...

...

Sunoo se desmayo, la respiración hizo que se ahogara y nadie se diera cuenta de cuánto daño de hacian...