𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒔 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒃𝒆𝒏𝒆𝒇𝒊𝒕𝒔 (𝑺𝒖𝒏𝒌𝒊)

20

Sunoo pensaba que todo era un tonto drama.

~ Capitulo 20 - drama ~

Eran cerca de las 3 de la mañana y todos nos despertamos por el terrible ruido de una persona tocando la puerta desesperadamente, todos en la casa nos despertamos y todos bajaron a ver de que se trataba, a mi Ni-ki me dijo que me escondiera en su cierto pues podría ser su padre por la manera desesperada en la que tocaban.

- ¡Sunoo vuelve a casa ! - se escuchó desde abajo, entonces me metí dentro del closet.

se escuchó desde abajo, entonces me metí dentro del closet.

- ¡Sunoo soy mamá, te necesito, mi bebé no puede estar solo! - repetía como si estuviera llorando.

Me hice bolita y recargue mi cabeza en mi rodilla, suspiré un poco y tome mi teléfono. Cuando escuché personas por los pasillos le quede quieto tratando de no hacer ruido, cuando la puerta de la habitación fue abierta sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, los pasos se hicieron más fuertes y cercanos, luego alguien abrió la puerta del closet y una sudadera cayó sobre mi.

- Aquí estás, ya puedes salir - Ni-ki me tomo del brazo y ayudo a levantarme.

- ¿Qué hacía aquí? - pregunté.

- Tu madre escucho a alguien decir que te habían visto por aquí.

- Gracias por no decir nada - abrace a Ni-ki.

El correspondió a mi abrazo, pero está vez fue un abrazo diferente, uno más fuerte. De repente Ni-ki comenzó a llorar.

- ¿Que sucede? - pregunté limpiando sus lágrimas.

Ambos nos sentamos en la cama y Ni-ki tomo mi mano.

- No quiero perderte Sunoo, desde el día que te ví tan herido y yo no pude hacer nada me sentí muy mal, no pude dormir por más de dos semanas, lloraba todas las noches por ti.

- No me vas a perder, yo voy a estar contigo siempre, no me quiero separar de ti.

Ambos nos volvimos a abrazar y luego nos besamos, perdimos la mayor parte dela noche besándonos, me gustaba estar con Ni-ki, no entendí porque Ni-ki se puso tan sentimental de la nada, ni tampoco como convencieron tan rápido a mi mamá de irse y que yo no estaba ahí. Seguramente regresaría con la policía ella era muy aferrada.

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- Sunoo, ¿Te gustaría acompañarme a la escuela? - pregunto Ni-ki recién despertamos.

- Mmm si, pero... ¿Sunghoon?

- Ese idiota no va desde que demandaste a la escuela... Además solo acompañaras a mi madre y luego regresaras, no podrá pasarte nada - Sonrió.

Ni-ki acaricio suavemente mi mejilla, luego se levantó de la cama y se metió al baño, aproveche para cambiarme de ropa y luego baje a la cocina a ayudar a la madre de Ni-ki a preparar el desayuno.

- Buenos días - dije entrando a la cocina.

- Hola Sunoo - su saludo fue muy seco.

- ¿En qué ayudo?

- Puedes cortar las fresas, a Solar le gustan, también puedes comer algunas.

- Claro.

- Solo ten cuidado.

- Lo tendré.

Tome las fresas limpias y comencé a cortarlas con cuidado, aunque la madre de Ni-ki me miraba demaciado con un poco de preocupación, pude darme cuenta porque había mucho silencio y a veces alcanzaba a ver algo.

Luego todos salimos de la casa, Konon y Solar se fueron del lado contrario y se quedaron a unas pocas calles de la casa mientras que la mamá de Ni-ki y yo lo acompañaba a la escuela. Ni-ki se despidió algo triste mientras que su mamá y yo volvimos en la casa.

Pude notar que de regreso algunas personas nos veían algo raro, en especial a mi, pues yo era el "niño problema" demandar escuelas y ser usado no me daba una buena imagen.

Cuando llegamos a la casa regrese a la habitación y ví desde la ventana un carro negro muy conocido afuera, de repente el timbre sonó. Me asome un poco desde el pasillo de las habitaciones y ví a la madre de Ni-ki salir. Iba a regresar a la habitación hasta que me llamo.

- Sunoo, podrías ayudarme - dijo su madre desde abajo.

Baje las escaleras y salí, cuando cruce la puerta ví a mi padre y madre afuera.

Mi madre me abrazo rápidamente y llorando me dijo que volviera con ellos.

- Por favor, no sabes lo mal que la estoy pasando sin ti.

- No regresare, ¿Por qué le dijo que estaba aquí? - me dirigí a la mamá de Ni-ki.

- Perdóname Sunoo, pero si no quieres regresar con ellos te puedes quedar un poco más...

- De hecho, te vas ahora, te necesitamos en casa - dijo ahora mi padre.

- No regresare, no pienso regresar nunca, vallance.

Me solte del abrazo de mi madre y me aleje un poco.

- Sunoo, por favor sube al auto - dijo mi padre.

- No quiero...

- Sunoo, sube... Es lo mejor... - dijo la mamá de Ni-ki.

Entonces mis ojos se llenaron de lágrimas y subí al carro. Mis padres me regañaron, me preguntaron muchas cosas y yo no dije nada en todo el camino. Al llegar a mi casa subí hasta mi habitación y me encerré, llore toda la noche hasta quedarme dormido.

Y desperté temprano para volver a la escuela... Ni-ki no me había visitado y yo no iba a ir a la escuela.

- Sunoo por favor abreme - decía mi madre mientras tacaba la puerta despertada - No has comido nada desde ayer... Estoy preocupada.

De nuevo no respondí.

- Solo... Quiero que estés bien...

Escuché como se iba por las escaleras y de nuevo me quedé solo. No iba a mentir, si tenía algo de hambre... Pero algo no me permitía moverme ni hablar, me sentía triste y enojado...

Cuando escuché que el carro se fue me asome con cuidado y ví la casa vacía así que tome algo de comida, prendí la tele y después de meditar un rato... Volví a llorar, comí más y regrese a la cama, llore mucho hasta que sentí que no podía más, sentía que me iba a morir, un sentimiento que no le deseaba a nadie, hasta que pensé y salí de mi casa sin nada, camine por un largo rato hasta llegar al lugar que quería y ver tantas cosas me hizo sentirme culpable...

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No había ninguna medicina que curara su dolor, solo existía una persona y no entendía porque no dejaban que esa persona lo curará.