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"Cafe y pinturas"

"Donde el aire huele a cafe y el polvo sabe a azucar, es donde el amor más cliché suele aparecer" Taehyun leyó el titulo de aquel libro que habia sacado de la estantería a lado suyo. —No era más fácil decir: la cafeteria del amor, o algo parecido, no entiendo la moda de hacer titulos tan largos —hablo quejandose. Hace unos minutos habia llegado a la cafeteria que habia encontrado por redes y no parecia tan mala, además la comida en las fotos de su página se veia fabulosa.

—Si, es más fácil decir eso, pero le quitas lo mágico de un título largo.

A yeonjun le parecia muy importante el título en los libros, al igual que la sipnosis, era un medio por el cual debias llamar la atención del lector, sino no servia de nada, en especial para aquellos que se dejan influenciar por la portada de los libros. Aunque debes en cuando si le aburrian los títulos largos, pero eso no lo diria. —Eso es muy inportante, en especial para los libros de Romance, si no es cliché no se vende —concluyó.

—Si —afirmó Taehyun —Por eso prefiero las de acción o terror —comento viendo nuevamente el libro antes de dejarlo en el lugar de donde lo habia sacado.

Yeonjun rio un poco por la actitud de Taehyun, aveces podria llegar a ser algo random, aunque el grito de la chica en el mostrador le anuncio que su pedio estaba listo, el se puso de pie y fue a recoger el frape que habia pedido y la tarta de fresa y un expreso que eran para Taehyun.

—¡No olvides pedir crema extra! —escucho que Taehyun le grito y el volteo a verlo sonriendo haciendo un pulgar ariba para afirmar que lo habia escuchado y luego volvio a caminar hacia el mostrador.

—Buenos días soy Soerim, aquí esta su pedido —hablo la chica presentandose mientras veia a Yeonjun tras el mostrador. El la miro y sonrio y claramente a la chica casi se le sale el alma del cuerpo, eso no le sorprendio pues era común que llame la atención de muchas chicas, lo único que agradecia de su padre era los buenos genes que le habia dado, habeses podian ser de gran utilidad, por ejemplo ahora. —Disculpe —llamo Yeonjun antes de tomar la bandeja.

—Si ¿Necesita algo? —la chica preguntó atenta, demasiado para no notar que le atraia Yeonjun. Él asintio y pidio crema extra, y luego miro como la chica se apresuraba en tomar el pastel y ir a ponerle lo que habia solicitado.

Una vez la chica volvio con el pastel con la crema más abundate de lo que esperaba Yeonjun procedio con el plan.

—¿Cuanto seria el adicional? —pregunto sacando su billetera, aunque antes de que pudiera sacar algo de dinero la chica se apresuro a hablar. —Oh, nonono —nego ella haciendo que Yeonjun se detubiera —No es necesario ya esta pagado —continuo mientras termianaba de alistar todo en la bandejas, sorpresivamente la habia ordenado y adicionado algunas cosas, como por ejemplo chispas de chocolate en la tarta.

—Pero debo —intento hablar Yeonjun pero ella continuo negando y procedio a lebantar la bandeja y darsela a yeonjun.

Pero el haria algo más interesante las cosas.

Yeonjun hizo que bajara la bandeja antes de decir. —me preguntaba si podria darme... —aunque decidio agregar un poco de misterio al asunto, mientras tomaba una servilleta del costado derecho del mostrador. Esa sola acción desperto los nervios de la chica quien se emociona más al ver a Yeonjun buscar algo en el bolsillo isquierdo de su casaca negra. Yeonjun al darse cuenta de lo ansiosa que se habia puesta la chica desidio hacer incluso más lentos sus movimientos, y ella que permenecia expetante solo gritaba internamente por que sacara el maldito bolígrafo y se lo entregara para poder poner su número telefónico en aquella servilleta, aunque ese sueño se vio perdio al ver un billete entre los dedos de Yeonjun, y más aún cuando lo ecucho decir lo siguiente.

𝙴𝚕 𝚊𝚛𝚋𝚘́𝚕 𝚍𝚎 𝙼𝚢𝚛𝚛𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora