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Tori había sido amiga de André incluso desde antes de que aquel excéntrico comenzara su afición por los híbridos.

A pesar que cuando André le había dicho que quería un híbrido, ella lo había imaginado gastando miles para comprar uno, se sorprendió cuando su amigo terminó rescatando a un exótico híbrido de tigre de un circo clandestino.

Eso había sido hacía tres años, y el Beck que había encontrado delgado y débil había crecido en un apuesto y fuerte chico, que se le había pegado la rareza de su dueño bastante, aunque siempre terminaba confundiendo las cosas, haciéndolo ver todavía aún extraño que André.

Su amigo continuó con su pasión por los híbridos, aunque por más de un año sólo tuvo a Beck, por lo que, cuando trajo un nuevo chico hibrido de conejo, el tigre se había enojado mucho, y André había tenido que cuidar al pequeño Robbie por semanas hasta asegurarse que el otro no lo devoraría.

Al ser un híbrido de conejo, Robbie tenía problemas cardíacos, y no fue sino hasta que tuvo un pre-infarto por culpa de Beck y su mala intención de asustarlo, que el tigre pareció reconocer su culpa, compensandolo con buenos tratos y cumpliendo con cualquier cosa que el otro le pidiera.

A André le daba bastante ternura lo delicado que se había vuelto Beck con Robbie.

Tori no pasaba mucho tiempo con los híbridos, no le veía lo bueno a ser dueña que alguien, aún siendo mitad personas, merecían más que vivir como mascotas.

Aún con André sabiendo la forma de pensar de Tori, poco después de agregar a Robbie a su casa, la llamó para que lo ayudara con una nueva híbrida que no quería hacerle caso.

Una gatita negra, que otro amigo de André había encontrado bajo la lluvia, metida una húmeda caja.

El animalito no quiso cambiar a su forma humana hasta que Tori la había cargado en brazos, le había dado todos los mimos del mundo, hasta que había terminado casi dormida sobre su pecho, para luego cambiar a una chica pálida y de revueltos cabellos.

Tori recordaba cómo la chica la había mirado con miedo, cómo se había tensado cuando había comenzado a acariciar su cabeza y orejas, hasta susurrarle cosas lindas, al igual que había hecho cuando estaba en forma felina, que hicieron que la híbrida dejara de temer.

Cuando se calmó y habló, aún acurrucada junto a Tori, con una frazada cubriendo su cuerpo, ya que no había querido separarse de la chica para ponerse ropa, la híbrida se presentó como Jade, y contó cómo una familia la había adoptado pensando que era una gata normal, y que por varias semanas ella simuló serlo, hasta que no pudo esconderlo más y mostró su forma humana.

Luego de eso la habían dejado en la calle, y a varios kilómetros de aquella casa, para que no regresara.

Ambos humanos la habían mirado con lástima, y fue Tori quién limpió las pequeñas lágrimas de sus ojitos, le sonrió de forma amable y le había asegurado que nadie iba a abandonarla nunca más.

Habían pasado todo el día en casa de André, donde Jade no soltaba a Tori, y a pesar de que le presentaron a Beck y a Robbie, que ambos prometieron llevarse bien, su dueño notó que la nueva gatita no estaba convencida.

Así que tuvo que decirle a Tori lo que la chica no estaba interesada en escuchar.

- Quédate con Jade.

- ¿Qué? No. André. No tengo interés en tener una híbrida.

- Tor, sólo ha estado contigo, no quiere a nadie más.

-No voy a cumplir los deseos de una gata.

-También es una persona, Tori, me sorprende que estés tan así.- André frunció el ceño, su amiga le estaba molestando.

- No la quiero.- Tori habló con seriedad, vió a André abrir la boca para hablar, pero la vista de su amigo cambió, mirando detrás de Tori, formando una "o" con los labios.

Tori maldijo, volteando para encontrar a Jade, mirándola con ojos húmedos, y las orejas bajas, la chica se volteó y salió de la habitación.

André empujó a Tori, señalando hacia donde se había ido la gatita.

Encontró a Jade escondida detrás de unas cortinas, con el rostro hundido en sus brazos cruzados.

Tori había comenzado a disculparse, diciendo que no había dicho con intención, mientras acariciaba la orejas de Jade, que se agitaron bajo su tacto.

-No voy a obligarte a quererme-murmuró la minina-. Es normal que no me quieran.

Tori simplemente no sabía cómo responder a eso, y sólo atinó a abrazar a la gatita llorona, dejándola mojar el pecho de su remera con las lágrimas, mientras acariciaba su espalda y orejas, dejando besos sobre su cabecita hasta que la híbrida se calmó.

-Vamos a casa- había dicho Tori, con una sonrisa, y vió un brillo bailar en los ojos de Jade.

André no podía estar más contento por su amiga, y le dijo que podía contar con él para lo que necesitara.

Y así habían pasado las primeras semanas, y los primeros meses, con ambas conociéndose un poco cada día.

Jade era adorable en todos los aspectos, incluso cuando se ponía más gruñona, seguía siendo tierna.

Era una gata muy mimosa, aunque prefería estar en su forma humana, no se contenía en frotarse, acurrucarse o ronrronearle a Tori cada vez que estaba con ella.

Dormía con ella, y la seguía a todos lados menos cuando la joven se iba a la universidad, donde se quedaba en casa de André, casi siempre acompañado por Beck, quien la veía como una pequeña tigresa negra, y solía decirle que crecería como una linda pantera negra (como la que había visto en la televisión), hasta cierto día donde André y Robbie se molestaron en explicarle que Jade era una gata, una felina pequeña, no como él, y que no crecería más de lo que ya era.

Tori había encontrado que avergonzar a Jade era muy fácil y divertido, y se mostraba tan cariñosa a ella que lograba incomodar al punto que la híbrida cambiaba a su forma de gata para escapar, como si la hubieran asustado, con la cola erizada, hasta esconderse en algún rincón.

Pero su relación no era nada extraña, no eran pareja, a pesar que ninguna pensaba en eso, aunque mucha veces se comportaran como tal.

Y los meses las habían hecho compañeras, aunque Jade tenía la mala costumbre de creerle todo al raro de Beck, así que Tori no se sorprendió mucho cuando su linda gatita preguntó si daba mala suerte.

Bad luck. (Jori)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora