Promesas de vidas pasadas

Viajero perdido parte VIII

Wei WuXian permaneció estancado en el pasado sintiéndose frustrado por la falta de progreso en su investigación. El aporte de Nie Huaisang fue bienvenido, y si bien no estaban más cerca de desenmarañar el misterio de la maldición que aquejaba a Lan WangJi, si encontró un espacio en el cual experimentar con sus múltiples teorías. Sentía arañar la maldición más cercana a satisfacer sus fines.

La guerra se mantuvo hostil, la gente común sufría y Wei WuXian solo podía jugar al héroe tanto como sus reservas de resentimiento se lo permitían.

Wen Qing enviaba cartas de vez en cuando. El territorio en Yiling se convirtió en tierra de nadie. Temían a la aparición del ser que aniquiló a todo soldado dentro del templo mayor de Yiling, y se extendió un precio por la cabeza de Wei WuXian. Mientras se mantuviese alejado del territorio Wen y de Yiling no habría razón por la cual hacer correr sangre... nuevamente.

Mo XuanYu fue un anfitrión magnífico. Ni siquiera se inmutó en la propia rareza de Wei WuXian. Iluminandose de alegría al notar que él y Nie Huaisang eran amigos. No solo se le proporcionó techo y una cama; fue alimentado con comida de alta cocina y vestido con prendas, no muy de su agrado, exquisitamente bordadas.

Inevitablemente la amistad floreció en ambas direcciones con Wei WuXian y Mo XuanYu. Persistió la espina venenosa que le pellizcaba en el pecho. La sinceridad de Mo XuanYu, logró ignorar el malestar ante alguien que fue genuino con él. Wei WuXian no era un desagradecido, tampoco un bastardo de baja categoría. Haciendo caso omiso a sus sentimientos se permitió ser un amigo.

Mo XuanYu agradeció la confianza.

Para sorpresa de Wei WuXian, Huaisang se presentó en todo momento como un mortal. Un cultivador que no progresó mucho en cuestiones de poder a través del núcleo cultivado; aunque demostró ser inteligente y astuto como ningún otro. Su inclinación por las fiestas de tragos y la juerga fue un clásico para Wei WuXian. El paso de dos milenios no borró la naturaleza del propio Huaisang. Lo cual hizo sentir cómodo a Wei Ying. Habiendo hablado con Huaisang sobre el futuro y sus complicaciones sintió el peso de la responsabilidad ceder.

Huaisang escuchó, animó y no juzgó. Teorizó opciones, pese al desconocimiento en tema de cultivo demoníaco; y se acercó al consejo de guerra de su hermano para solicitar apoyo en la búsqueda de un inmortal fantasma.

Si Huaisang fue escuchado, criticado o ignorado, Wei Ying lo desconoció.

En sus días de planeación y estrategia logró hacerse de breves instantes para recordar que era un humano. Que merecía descansar y distraer sus pensamientos. De hecho, sin el consejo de Huaisang o la intervención de Mo XuanYu, Wei Ying hubiese llegado al máximo de seis días en desvelo.

Huaisang volvió a ser su antiguo él al paso de los días. Y similar a la insistencia en emparejarle con Lan WangJi en el tiempo presente, ahí, en el pasado, no se limitó a preguntar por el amigo misterioso por el que se privaba de sueño, comida e incluso por el que hizo un viaje tan arriesgado a través de siglos y milenios en búsqueda de la respuesta a su predicamento.

"Solo cállate" dijo hastiado.

"Vamos Wei-xiong, dime quien es ese inmortal? ¿Lo conozco?"

Wei WuXian negó. "No sabes quien es, así que deja de insistir"

Nie Huaisang no se detuvo, ni siquiera bajo la amenaza constante de Wei WuXian.

"Entonces solo describelo" pidió el menor de los hermanos Nie

"¿No sería lo mismo que decirte?"

"Entonces se trata de alguien distinguido entre los inmortales"

Wei WuXian cedió al estoicismo. Lo cual fue difícil porque tenía la manía de hablar y dejar correr su lengua con facilidad "De todos modo, no lo conoces"