Capítulo 2 - La caída de la casa Loud

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Lori, Leni y Lincoln llegaron a Detroit sin problemas y de inmediato pusieron manos a la obra, aunque encontrar donde vivir no sería problema, ya que, en los alrededores de Fairway había mucha oferta de casas y departamentos, además de que Lori tenía muchas amistades que la ayudaron; mientras buscaban, Leni estuvo durmiendo en su habitación de la universidad y Lincoln se quedó con otros amigos de la golfista. Finalmente, después de algunos días de búsqueda, encontraron un departamento a un precio razonable, que les era cómodo a los tres hermanos en cuanto a trabajo y escuela; el depósito y primer mes de renta los pagó Leni con sus ahorros y de inmediato lo ocuparon, después, y ya con una carta de las correspondientes escuelas, Leni y Lincoln entraron a estudiar también en Detroit, todo estaba yendo muy bien para ellos y comenzaban a vivir con tranquilidad; animada por este buen comienzo, Leni se dedicó a arreglar su situación laboral y finalmente fue reasignada a una tienda local de la cadena en la que trabajaba; Lincoln estuvo trabajando como caddie para los amigos de Lori y algunos profesores de Fairway, y aunque al principio vivieron del dinero de Lori, posteriormente la balanza se equilibró y todos aportaban para el mantenimiento de la casa.

El primer día de Lincoln en la nueva escuela fue muy bueno, al regresar de la escuela se encontró con Lori en la puerta del departamento

— ¿Lincoln? ¿de dónde vienes tan tarde? —

— ¡hola, Lori! me quede un poco más tarde en la escuela porque hice unos exámenes de exploración para saber si estoy al corriente de algunas materias, también me puse al corriente con algunos apuntes —

— ¿ningún problema por... — Lori mueve la mano derecha señalando su cabeza —... tú sabes, tu cabello? —

— no, una o dos chicas me dijeron que se veía bien, a pesar del color blanco, pero quedamos en que es un rubio muy, muy claro —

— ¡hey, hermanito! empiezas con el pie derecho con las chicas ¿eh? —

el chico solo sonríe apenado y su hermana le guiña un ojo, momentos después llegó Leni, muy sonriente y tarareando una canción, Lori notó esto de inmediato y abordó a su hermana

— ¡Leni! te ves muy contenta ¿te fue bien en tu primer día en la ciudad? —

— ¡hola hermanita! ¡me fue como que, genial! la escuela es mucho más grande y ya tengo amigos, y mi trabajo es totalmente diferente, la plaza comercial es mucho más grande y hay más gente y ¡soy encargada de un departamento!... — dice la fashionista saltando y abrazando a su hermana —... la señora Carmichel le habló tan bien de mí al supervisor, que decidieron darme una oportunidad como mando medio, voy a ganar más y a salir más temprano del trabajo, así podré estar en casa temprano y cenar, y ver películas y platicar con ustedes sin tener que esperar al fin de semana, ¡estoy feliz! —

y abre el abrazo mientras mira a Lincoln, invitándolo, este de inmediato se acerca y los tres se abrazan, felices.

En cuanto pudo, Lincoln se integró a un equipo deportivo, más para encajar que por otra cosa y aunque era banca eterno, no se molestaba por solo entrar a jugar unos minutos, cumplía bien ese papel y pese a todo, le agradecía a Lynn Jr. por esto; también consiguió trabajo todos los fines de semana como caddie en el campo de golf. Leni trabajaba sin problemas y la escuela tampoco le supuso dificultad alguna, de hecho, al vivir solo con dos hermanos, mucho del estrés la abandonó y su inteligencia se hizo patente, no era Lisa, pero podía vivir sin problemas con lo que tenía. Lori pudo seguir con su vida e incluso esta mejoró, ya no estaba sola y la compañía de sus hermanos la ayudaba a sobrellevar la presión que suponían la escuela y el trabajo.


En Royal Woods, las cosas fueron de mal en peor, lejos de hacer caso y contra todo consejo que le dieran su abogado y sus amigos, Lynn Sr. se dedicó a alborotar cuanto pudo: en la cárcel se daba ínfulas de ser muy malo y tener contactos, y en el juzgado, se dedicó a insultar y amenazar a agentes, detectives y hasta al primer juez que lo tuvo en su sala por el asunto del ataque al inspector Demetrius; Lynn estuvo de pie toda la audiencia, le hablaba groseramente al fiscal y al juez, constantemente interrumpía las declaraciones de los testigos y se negó a guardar silencio después de un requerimiento directo del ministro, también amenazó con sus contactos en el gobierno estatal y federal hasta que finalmente fue desalojado y el jurado, a quienes también insultó y estaban ya hartos de su prepotencia y grosería, rápidamente lo declaró culpable, por lo que estaría seis meses en prisión con derecho a fianza, un año de trabajo comunitario y una recomendación de terapia psicológica; Rita estaba tan avergonzada y enojada por esto, que cuando fueron citados para responder a los cargos por abuso infantil, ella prefirió llevar su caso aparte y con otro abogado.

Largo y sinuoso caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora