Capítulo 13| Estrellas

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Mike Wheeler| La Jungla

Cuando Will despertó Mike le presentó a su compañera de distrito, le explicó sus habilidades con las plantas y le sugirió que entrara con ellos en su alianza, ambos aceptaron y la pequeña les propuso celebrar preparándoles algo para comer.

Mientras la pequeña se alejaba Mike comenzó a platicarle su plan de venganza y asesinato contra Ámbar, querían hacer algo y sacarsela de en medio era indispensable.

— ¿Que tanto confías en ella? — Preguntó el ojiverde refiriéndose a Evangeline.

— Es como mi hermana.

Will suspiro, asesinar no era lo suyo, ya lo había comprobado, pero Ámbar no era una buena persona y bajo ese concepto decidió seguir a su aliado.

— Estaré de acuerdo en lo que sea que hagas, en todas tus locuras — Le sonrio Will — Si tu saltas yo salto.

Mike rió levemente — Locuras... — Tomo la mano de Will discretamente — Entonces, seamos locos juntos.

— Locos juntos — Le asintió Will.

Evangeline llegó con la presa (la cual resultó ser un par de ardillas) y mientras Will encendía el fuego, ambos tributos del mismo distrito decidieron hablar.

— ¿De qué me he perdido? — Le dijo ella alzando las cejas de arriba a abajo — Tu y él...

Mike trató de reprimir una sonrisa, pero no pudo, Evangeline dio un chillido como si de un gran acontecimiento se tratase, Will se sobresaltó y los miro.

— ¡Te gusta...!

Mike le tapo la boca antes de que dijera su nombre, Will no sabía de lo que hablaban, pensó que estaban jugando entre ellos, entonces volvió a lo suyo. Evangeline lamió la palma de su mano y Mike se separó de ella asqueado.

— ¡Iug! ¿Qué te sucede? — Le regañó el chico — No puedes estar lamiendo manos ajenas ¿Acaso sabes que cosas he tocado con mi mano?

Evangeline se tapó la boca imaginando lo peor y Mike pareció que iba a explotar de la vergüenza, su cara se tornó roja, tanto que parecía un tomate.

— n-no me refería a eso — Se excusó avergonzado — Aunque no me molestaría.

Evangeline le dio un golpe amistoso y ambos se carcajearon.

— No puedes decírselo a nadie — Le advirtió el chico.

— Tranquilo, tu novio no se enterará — Se burló ella.

— No es mi... ¡Oye!

Evangeline le dejo hablando solo mientras se acercaba para ayudarle a Will con la fogata, Mike se tapó la boca con la mano para disimular su sonrojo y los vio de lejos, tal vez en otra vida ellos estuviesen haciendo lo mismo, pero lejos de los juegos.

|...|

Will se durmió junto a Evangeline, ambos se habían llevado de maravilla, tanto que incluso Mike se sentía un poco celoso, pero al fin de cuentas agradecía que se quisieran tanto.

Su turno estaba por acabar, ya tenía ganas de dormir, boztezaba cada cierto tiempo, estuvo por despertar a Will para que él montara guardia cuando el irreconocible ruido de un paracaídas llegó a él.

El objeto cayó entre la copa de un árbol y otro, Mike subió el árbol y se escondió entre las ramas, desde arriba podía ver a ambos chicos dormir, lo que agradecía pues así seguía cuidandolos, aunque estaba seguro que desde abajo no podían verle por las hojas tan abundantes que había.

Abrió el paracaídas y dentro se encontraba un pequeño envase de metal, lo giró y lo abrió, a simple vista parecía miel muy líquida, trato de sumergir un dedo para ver si estaba caliente, pero no era así.

Los Juegos Del Hambre | BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora