HORMONAS

Nuestro tiempo

El manto oscuro de la noche se había ido hacía mucho tiempo, aunque siendo sincera no había mucha diferencia tomando en cuenta que Enid y yo un seguimos dentro del bosque por lo que la luz del dia es opacada por los grandes árboles y lo único  que se siente es el frio de la mañana.

Aun que me encantaría poder sentir el mismo frio chocar contra mi piel  hasta que mi propia temperatura corporal lo supere, pero es lamentable que no pueda lograrlo pues Enid sigue a ferrada a mi, con su cabeza ligeramente acomodada sobre mi pecho, a la par que envuelve sus extremidades con las mías lo que trae como consecuencia que su calor corporal se transfiera a mi, es irónico pero casi puedo escuchar su voz decirme (cosas de lobos).

Por lo que tomando en cuenta mis opciones realmente no tengo mucho mas que hacer que solo esperar a que ella despierte, así que solo espero pacientemente tomando mi tiempo para pensar en varias cosas es decir, ¿Quién diría que yo terminaría enamorándome de Enid Sinclair?¿ quien pensaría que a mi familia le encantaría la lección que eh echo como mi pareja?, aun que tampoco es como que me importe su opinión, pero estoy bastante segura que después de nuestro primer año de noviazgo ( tiempo que creí mas que necesario para llevarla a casa con mi familia, mas por la seguridad de ella que por otro motivo ) ellos esperan ferviente mente la llegada de ella a la mansión Addams incluso mas que mi presencia... traidores.

En algún punto pasamos del "cariño esperamos con ferviente ardor tu regreso a la mansión Addams" ah "mi pequeña escorpión ¿la chica perro vendrá contigo este finde semana?" "¿ cariño podrías decirle a Enid que el tio lucas extraña sus noche de aullarle a la luna llena?" "merlina, dile a Enid que la abuela tendrá su platillo favorito" "hermana ¿puedes decirle a Enid que la espero para jugar en el jardín?", es entonces que me pierdo momentánea mente en mis pensamiento mientras Enid aun no tiene planes de despertar y su insufrible calor corporal hace que sienta los parpados pesados.

_____________Enid___________

Al despertarme estaba desorientada como si acabara de desenlobarme , al menos has el momento en que los recuerdos del día anterior azotan con fuerza mi cabeza logrando hacer que sienta mi rostro arder, diosss por fin había sucedido, Mer y yo  lo hicimos, de una manera única y romántica como siempre lo imagine, (claro omitiendo que estamos dentro de un bosque tenebroso, pero eso le da el toque Addams).

Me incorporo ligeramente solo para poder ver de una mejor manera el rostro de merlina, el cual luce tan tranquilo e inexpresivo(como siempre), sigo bajando mi mirada inspeccionando cada parte expuesta de piel, deteniendo ligeramente en la marca de mordida en su hombro, que al verla no hace mas que llenarme de orgullo logrando que mi pecho se infle por esa sensación, la marque y hora es mía solo mía( este pensamiento hace que mi lobo aullé de alegría dentro mío).

-¿planeas verme todo el día?- me cuestiona aun con los ojos cerrados.

-¿Qué?- es lo único que logro articulas pues su repentina pregunta me tomo por sorpresa.

-¿como te sientes?- me pregunta aun desde su posición, pero esta vez viéndome fijamente.

-bien ...¿ tu como te sientes?, tienes varios cortes  por todo tu cuerpo- hacer esta pregunta hace que termine sintiéndome culpable de cierta forma, entre hombre lobos es normal  lesionar de manera suave o profunda a nuestras parejas mientras nos apareamos, pero estas terminen sanando al dia siguiente, pero este no es el caso, merlina no es un hombre lobo y eso hace que tenga un sentimiento de culpa en el fondo de toda la emoción que siento, por que al final fui yo quien no pudo controlarse y termine lastimándola, lo que hace que mi lobo empuje esta vez enojado dentro de mí por a ver lastimado a mi pareja.

-estoy bien-

-lo siento mucho debí haberme contenido yo-

-Enid no te disculpes era claro que me lastimarías pero ¿Dónde estaría la parte divertida si no? y no necesitas disculparte por ser quien eres...después de todo aquí me tienes amando todo de ti a gritos, a mi, que me gusta querer en silencio- me responde mirándome fijamente a la par que toma mi rostro para darme un suave beso.