Calor

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Era media noche cuando me desperté por el constante movimiento que venía del otro lado de la cama, así que sin mas remedio abrí mis ojos de mala gana y deje escapar un silencioso suspiro cuando el movimiento persistió.

pero entonces sentí como Enid se acomodó para relajarse, sin embargo, ella no llegó a dormirse, dando inicio a nuevas sacudidas y vueltas, por lo que yo termino gruñendo por lo bajo, sabía que en este punto tendría que tomar el asunto en mis propias manos si quería que se detuviera.

Así que apartó las sábanas y me deslizó fuera de la cama, mientras me abro camino hasta el otro lado, estoy segura que ella pudo sentir como mi presencia que se cernía sobre ella.

-¿Qué?-

-No me digas "qué", me estás manteniendo despierta con todo ese retorcimiento-.

-No es mi intención es solo...-

-se acerca luna llena y pronto enlobaras, ¿verdad?-

-si... es algo incomodo y no sé cómo dormir o dónde poner mis brazos ya que se no te gusta el calor así que me es difícil dormir-

Mis dedos se levantaron para pellizcar el puente de mi nariz, aquí estaban las desventajas de salir con una mujer lobo, justo antes de enlobarse ellos se vuelven inquietos como un cachorro y suelen irradiar mas calor de lo normal  y por como yo lo veo solo tenia dos opciones la primera era volver a acostarme y esperar a que Enid se tranquilizara por si sola o la segunda, ir directo a mi lado de la habitación para poder dejar que Enid ocupara toda su pieza para que estuviera tranquila, muy interesantes soluciones desde mi punto de vista, aun que también había una tercera opción...

-¿No hay ninguna forma posible de relajarte lo suficiente como para irte a dormir? Porque si no dejas de moverte estás durmiendo en el suelo- pregunto mientras la veo de manera fija.

Es entonces que Enid frunció el ceño y se sentó, cruzando los brazos con fuerza.

-Esta es mi cama ¿Qué tal si tu duermes en el suelo?-

-yo lo dije primero-

La escucho resoplar, probablemente horrorizada por mi descaro, pero no dijo nada más, así que aprovechó el silencio, dispuesta a escoger mi tercera opción.

-Solo muévete- Estoy segura que mi demanda, así como el hecho de que irrumpí repentinamente en su espacio personal, hicieron que Sinclair se congelara en lugar de hacer lo que le pedí, por lo que tuve que ayudarla, tirando  de las sábanas, al mismo tiempo que meto mis manos debajo de ella y la levantó.

Enid habría estado impresionada por la demostración de mi fuerza si no la hubiera arrojado sin contemplaciones al otro lado de la cama, mientras yo me acomodaba en su lugar, a la par que nos cubrí con las sábanas para luego agarrarla de su cintura  y acercarla más.

 Puede sentir como Enid se estremeció, esperando lo peor, pero estoy segura que se  sorprendió cuando único   que hice fue envolver mi brazo alrededor de su cintura apenas y  se acostó, en definitiva era una sensación extraña, pero no desagradable.

-Ummm...¿Lina?-

-Cierra la boca-

-solo me preguntaba por qué no hiciste esto desde el otro lado de la cama en lugar de manosearme- me responde riendo.

-Te gusta dormir sobre tu lado derecho- Mi simple respuesta  puso una sonrisa en  su rostro.

-Vaya- El silencio cayó por un momento al menos el suficiente como para que yo comenzara a quedarme dormida ahora que todo estaba en silencio e inmóvil.

-¿Merlina?-

-¿ahora qué?- Respondo volteando a verla, apretando ligeramente mi agarre sobre su mano, lo que dio como resultado que el agarre de Enid sobre la mía también se hiciera más fuerte justo cuando su cuerpo se puso rígido, supongo que por el temor a mi reacción después de todo nunca esta segura de cuándo la represalia que tome con ella será física o verbal.

-¿Por qué estás haciendo esto?- Era una pregunta simple, pero la respuesta no lo era, me tomó un momento para pensar y decidió responder con la misma sencillez.

-Porque no dejabas de estar inquieta-

-¿Eso es todo?-

-Necesitabas alguna manera de estar tranquila y yo te lo proveí ¿Qué importa cómo? Ahora cállate y vete a dormir-Cualquier otra persona se desanimaría por mi rápida respuesta, pero ella no, en cambio, sonrió para sí misma y audazmente me jaló contra ella, metiendo su rostro en mi cuello.

-No te pongas demasiado cómoda, te lo juro, no me quedaré a dormir contigo nuevamente si esto vuelve a suceder, ni siquiera puedo moverme y será mejor que estés agradecida-

Ella solo ignoró mis quejas, sabía que yo apenas y  me movía durante la noche, por lo que estar sujeta no sería real mente  un problema, hasta que pude sentir como finalmente estuvo tranquila y lista para dormir, sin contar que a estas alturas ella ya estaba consiente que si decía algo mas ahora, podría acabar tirada en el suelo.

-Lo estoy, buenas noches  mi luna- La escucho decir mientras me da un beso en el cuello.

El silencio fue toda la respuesta que obtuvo y  ahora era yo la era incapaz de dormir e ignorar a Enid apretada contra mi, en definitiva nunca antes había permitido que mi chica estuviera tan cerca las veces que hemos dormida juntas y  no hubiera pensado que sería cualquier cosa menos terrible, sin embargo... nunca me había sentido tan relajada como ahora.

-Buenas noches il mio lupo- Mi eventual respuesta fue tranquila, pero Enid no se la perdió, puedo decir que  ambas estábamos tranquilas, ya no había ningún cambio inquieto, ya no había agitación, el ambiente también era tranquilo.

Enid se quedo profundamente dormida, eso  lo sé perfectamente  por qué puedo escuchar su respiración suave y uniforme, solo entonces siento que era seguro pegarla más a mi lentamente y devolver el abrazo... cuando comienzo a quedarme dormida puedo admitir para mi  misma porque a Enid le gustaba tenerme cerca mientras dormía.

HORMONASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora