004

436 45 38
                                    

"Entre el fino cordón del aquí y el allá"

"Entre el fino cordón del aquí y el allá" ✧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Nawi:

—Reya, ¿Cómo está Aonung? —pregunté con preocupación, debido a que en toda la noche no le había dirigido la palabra porque estaba muy enojada.

—Apenado, ni siquiera salió con Rotxo hoy. —contesto de la misma manera, angustiada por su hermano mayor.

—Debió pensar antes el resultado de sus acciones, es un Skxawng. —Dije mientras terminaba mis labores.

—Lo es —concordó—. Pero sigue siendo nuestro hermano y...

—Debemos estar ahí para él. —continúe y Tsi'reya asintió.

Rápidamente, me levanté y le hice una seña a mi hermana para que me siguiera.

—¿A dónde vamos? —inquirió con curiosidad.

—A buscar al idiota de Aonung. —respondí.

Después de dar algunas vueltas por toda la aldea, por fin lo habíamos encontrado, sentado debajo de un árbol y con la cabeza escondida entre sus piernas. Reya y yo nos acercamos con cuidado y una vez a su lado hablé

—Hermano, —lo llamé y este levantó la cabeza para mirarme, tenía los ojos lagrimosos y rojos de tanto llorar. Me incliné hacia él en cuclillas y lo abracé fuertemente—. Sé que te arrepientes por lo que pasó, pero...

—No. —me interrumpió—. Soy y siempre fui un Skxawng. ¡No solo cometí un error, sino que más bien muchísimos, cientos de miles! —exclamo con la voz quebradiza.

—Aounung, todos cometemos errores. —ánimo Tsi'reya junto a mí—. Pero siempre será un buen momento para remendar esas equivocaciones y mejorar.

—Es cierto, con ello en cuenta ten por seguro que no es tarde para formar una buena amistad con los Sully. —reconforte, él por su parte solo nos escuchaba con atención.

—Lo siento. —declaró de repente, dejándonos totalmente confundidas—. Lo siento mucho, Nawi. En medio de la pelea yo te grité, te empuje e ignore. —Recordó y yo bajé la mirada con tristeza, entendiendo a que se refería—. Eres mi hermanita, la princesita de la familia junto a Reya y jamás te quise hacer daño.

—Oh Aonung...

—Por favor perdóname. —suplico—. Tu también Tsi'reya. Perdóname por ser un idiota sin capacidad de razonar con lógica básica. —finalizó lamentándose con mucho dolor.

Ambas nos miramos con aflicción y seguidamente a nuestro hermano, al cual en segundos lo rodeamos en un abrazo tan fuerte como las olas al chocar.

Él sollozaba muy silenciosamente aferrándose a nosotras como si su vida dependiera de ello, y luego de algunos minutos se alejó con lentitud para decirnos que nos quería muchísimo y que éramos lo más importante para él.
...

SWEET DREAMS.  [Neteyam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora