SWEET DREAMS. [Neteyam]

009

"El amor yace en el aire."

Nawi volvió hasta su choza, dónde su familia descansaba después de un largo y agotador día. Recostó su cabeza sobre las mantas con intenciones de dormir, pero aquello le era imposible.

Lo que había ocurrido hace unos minutos merodeaba en sus pensamientos y le impedía cerrar los ojos en paz. Su corazón se aceleraba al recordar su primer beso, en esta, y en todas las realidades existentes. Había sido tan delicado, dulce y cuidadoso con ella, que aún podía sentir las caricias del mayor sobre su mejilla, el roce de sus narices y el movimiento tan perfecto de sus bocas, bailar con suavidad.

Dio un giro buscando una postura cómoda para reconciliar el sueño; Sin embargo, nada era útil, ni siquiera contar ovejas servía. Froto sus labios con lentitud, recordando las mariposas que él provocaba en ella, e imaginando nuevamente aquel escenario que aceleraba su pulso sin cesar.

...

Con lentitud, se alejaron en busca de oxígeno, provocando un leve sonido escaparse de sus bocas al separarse. Nawi tenía los labios hinchados y rojizos, el cabello un poco desordenado y la respiración agitada. Neteyam, por su parte, tenía las orejas levantadas con felicidad, su cola se movía de un lado a otro y su pecho subía y bajaba recuperando el aire perdido en sus pulmones.

La miro contento, debido a que hace mucho tiempo quería besarla y confesarle lo mucho que la quería. Decirle que cada pequeña parte de su ser lo volvía loco, que sus cálidas palabras le reconfortaban el alma y que estaba perdidamente enamorado de ella desde el primer momento en que la vio. Su belleza lo había capturado apenas la conoció, se sentía tan afortunado de tenerla a su lado, que sin darse cuenta su gran carisma y tratos con él fue la gota que rebalso el baso para ser flechado completamente por ella.

—¿Estás bien, Nawi? ¿Te lastimé? —pregunto Neteyam, preocupado ante el silencio de la menor.

La nombrada negó con rapidez, levantó la cabeza y sonrió al verlo. —Fue mi primer beso...

Declaró. A lo que Neteyam estallo de la felicidad, formando una gran sonrisa en su semblante anteriormente afligido, enseñando sus colmillos y mostrando el brillar de sus ojos amarillos.

—¿Es en serio? —inquirió alegre.

—Así es. —confirmo de la misma manera—. Eres el primer na'vi que he besado.

—Y no sabes lo afortunado que me siento. —expreso tomándola cuidadosamente de las manos—. Quiero ser el primero en todo, Nawi. Contigo quiero serlo y aprender juntos a la par. —continuo, recibiendo una mirada contenta de la Metkayina—. Me gustas mucho, Nawi. Muchísimo... —Revelo en un suspiro, abrazándola y apoyando su cabeza en el hombro de la chica.

Ella rio con ternura para después acariciar las trenzas de él con cariño y amor. —También me gustas, Net.

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