8. Grito.

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Este capitulo va dedicado a esta bella seguidora.
Gracias por dibujar a mis niños, te quedaron hermosos 😊🤌❤️   AnyaPerez8




Tyler.

Ser un beta en una familia de betas y omegas no es tan bueno como muchos imaginan. Amo a mis hermanos, y adoro ser quien los ayuda cuando tienen dificultades, cuando Yer no puede cuidarlos.

Y contrario a los betas normales, tanto Sarah como yo podemos oler las feromonas fuertes de algunos alfas y omegas, según la explicación de Butch, nuestro doctor y amigo de papá, eso es porque estamos o estuvimos constantemente expuestos a los aromas de alfas y omegas en sus ciclos.

Pero a veces siento que me afecta más a mí que a Sarah.

Porque justo ahora no puedo entrar al cuarto de hospital de mi hermano por el fuerte olor que desprende.

Aprieto los puños en impotencia, y me desplomo en una de las sillas que hay fuera esperando que, por arte de magia, pueda tolerar estar cerca de mi hermano.

— ¿Hijo?— habló padre con ese tono profundo y consolador que tanto lo caracterizaba. Lo miré de reojo y suspiré.

Papá en silencio se sentó a mi lado, lo podía percibir inquieto, desesperado. Se veía que quería estar allí adentro, y no precisamente por Yer.

Una risa sarcástica salió por accidente, llamando la atención de él.

— ¿Qué?— preguntó curioso, sus orejas levantadas completamente, atento.

Reí otra vez y negué con la cabeza, repentinamente incapaz de mantener la boca cerrada, cómo siempre solía hacer.

— Me parece irónico— contesté vagamente, rememorando cuando papá Jerry llegó a casa.

La atención de papá que antes era para todos nosotros, ahora estaba enfocada en quien había llegado de la noche a la mañana, literalmente hablando.

Sé que es papá porque siento esa conexión con él, pero no puedo evitar sentirme resentido por habernos quitado su atención de repente.

— ¿Qué cosa?— inquirió nuevamente, colocando una mano sobre mi hombro.

— El cómo ahora le das toda la maldita atención a papá, haces como si nosotros no existieramos, como si todos estos años que pasaste cuidándonos haya importado una mierda en cuanto él llegó— me desahogué diciendo palabras hirientes, pero de las que no me arrepentía de decir.

No cuando mi corazón decía que eso era lo correcto, porque de lo contrario las cosas seguirían el mismo camino.

Papá, impresionado por mi arrebato de honestidad, quedó mudo por un largo rato. Retiró su mano de mi hombro y frunció el ceño, luciendo confundido al inicio y abriendo la boca cuál pez fuera del agua después.

Quería defenderse, lo sé, pero no podía porque no tenía cómo hacerlo. Todo lo que le dije era irrefutable, y él, al permanecer en silencio, lo reconocía.

— Yo... No sé qué decir— reí sin poder evitarlo.

— Sí, ya lo noté...— exhalé dramáticamente—. No necesito palabras de consuelo, tampoco una disculpa o algo similar. Sólo quería decir lo que quería decir, nada más. Pero si quieres cambiar algo, empieza por poner toda tu cabeza en orden, papá— dí una profunda inhalación, concentrándome ahora en el olor de Yer, y al notar que era mucho más leve que antes me levanté y entré antes de que papá pudiera decir algo.

— ¿Ty?— la sorpresa y el alivio en el rostro de Yer me dió una cálida sensación en el pecho.

Sí, así era mi hermano. No tenía preferencia por unos u otros, y todo su amor nos lo daba a todos por igual. Quizá con unos tenía más confianza que con otros para hablar de ciertas cosas, pero estaba completamente seguro que yo era el único que sabía todo lo que por su mente pasaba.

Mr. Iceberg [Omegaverse] ★Secuela de "Sonrisa Nueva"★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora