10. Familia.

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Más o menos así me imagino a mi bebé Yer, obviamente con las orejitas medio gato medio ratón, y con su heterocromía de ojo azúl y ojo marrón..... Pero se entiende la idea. Espero que se entienda 🥲

Yerith.

No encontraba el dormir algo tan tranquilizante desde hace un buen tiempo. Si bien había tenido un sueño espantoso y realista hacía un rato atrás, ahora me hallaba en una calma inexplicable y muy placentera.

Abrí lentamente los ojos, solo para encontrarme con otra camilla a mi lado y, en ella, mi hermano Tyler.

Parpadeé varias veces e incluso me froté los ojos para corroborar que lo que veía era cierto. En cuanto no hubo más dudas, me levanté rápidamente y me acerqué tambaleando a mi hermano. Él dormía con extraña tranquilidad y una sonrisa en su rostro, lo que era sorprendente para mí.

Nunca lo había visto sonreír cuando dormía.

El doctor que reconocía como Butch entró a la habitación, anotando algo en su libreta.

— Oh— pronunció cuando me notó despierto y al borde del colapso.

— ¿"Oh"? ¿Cómo que "oh"? ¡¿Qué le pasó a mi hermano?! ¡Estaba bien antes de dormirme!— repliqué alterado, exigiendo una respuesta inmediata.

— Primero, cálmate. Alterado no resolverás nada. Segundo, tuvo un encuentro con un grifo que estaba internado por... Factores familiares ajenos a tí. Volaron y él lo dejó caer pero antes de tocar el suelo lo atrapó en el aire amortiguando el golpe, sin embargo consiguió golpearse la parte posterior de la cabeza y un esguince de bajo grado en el hombro— bombardeó cada una de las respuestas que exigí. Sin embargo, nunca me preparé para escuchar algo así—. ¿Estás contento ahora? Entonces ve y acuéstate otra vez, y no me grites de nuevo— no esperó si quiera a que contestara, se giró hacía la puerta y salió, cerrando con delicadeza.

Listo para obedecer a lo que él demandó, percibí un tenue movimiento en el balcón de la habitación. Giré lentamente, y abrí los ojos en sorpresa cuando ví la majestuosa figura alta y un poco más fornida que la de Ty.

Su piel era morena, pero lucía lisa y sin ninguna imperfección, sus alas y cabello negros le daban protagonismo a los ojos de un dorado brillante que me miraban como si no debiera estar aquí.

Nunca había visto una belleza tan extraordinaria.

Pero, tras notar sus orejas y cola de león entendí de inmediato que no se trataba de nadie más que de ese grifo que le causó esto a mi hermano.

Abrió la puerta corrediza, sin apartar ni un segundo su mirada de mí.

— Apártate de él— gruñó en tono bajo cuando ya estuvo cerca de mí.

Me levanté intentando no temblar por la debilidad en mis piernas. Su aroma era dulce, mucho más que el de Nibbs, pero era soportable. Era más alto que yo, quizá un poco más que Ty, pero no me dejé intimidar por eso.

Mi Omega estaba alerta a cualquier acción que él pudiera hacer, y algo me decía que su Omega era completamente diferente al mío. Más débil. Así que no tenía por qué bajar la mirada.

— Apártate de él. ¿No ves lo que le hiciste?— refuté entre dientes, impidiendo que se acercara más a Ty.

— ¿Y tú qué demonios sabes, maldito Omega?— escupió enojado, sus ojos brillando con mayor fuerza.

— Que un asqueroso grifo casi mata a mi hermano— y como si mis palabras fueran magia, todo su semblante, postura y mirar cambiaron radicalmente.

Mr. Iceberg [Omegaverse] ★Secuela de "Sonrisa Nueva"★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora