20. Exámenes.

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Yerith.

Abrí los ojos lentamente, el agotamiento sintiéndose en cada pequeña parte de mi cuerpo. Los recuerdos de los días anteriores llenaron mi mente, y la marca en mi cuello todavía palpitaba por su frescura. Aunque bien ya habían transcurrido exactamente 7 días.

Una semana desde que nuestro celo inició al mismo tiempo, el suyo siendo inducido por el mío. Tuvimos momentos de cordura en los que aprovechamos para prepararnos algo rápido de comer y tomar mucha agua.

Mis mejillas se enrojecieron de vergüenza, dijimos tantas cosas e hicimos tantas otras que ahora recordarlo en mi estado más cuerdo es... Muy vergonzoso.

Me senté abrazando las piernas, viendo el cuerpo de Aspen lleno de arañones, chupones y marcas de mordidas, algunos más frescos que otros.

Pero él no parecía estar sudoroso o pegajoso, de hecho su piel parecía limpia y suave. De pronto me hice consciente de mi propio cuerpo, no me sentía sucio o con fluidos ajenos a los míos. Me sentía fresco, como si me hubiera bañado antes de caer profundamente dormido.

¿Aspen nos había bañado?

Mis dudas fueron aclaradas tan pronto como sentí el olor a comida provenir de la cocina. Claramente no era Aspen, y obviamente no era un ladrón.

Confundido intenté levantarme, fracasando debido a la debilidad en mis piernas. Suspiré y me apoyé del borde de la cama con mis brazos para levantarme, pero unos fuertes brazos me rodearon y me ayudaron a acomodarme de nuevo en la cama.

Unos brazos que no eran de Aspen, pero que conocía de toda la vida.

Una vez me senté quedando frente a frente, lo abracé con toda la fuerza que tenía en el momento.

Ty rió regresándome el gesto, besando también mi cabeza y acariciando mi cabello.

- ¿Cómo te sientes?- me preguntó dulcemente.

- No siento las piernas y me tiemblan los brazos... Y me duele la cadera y la cintura- contesté sin titubeos, separándome para ver el rostro de Ty. Sus facciones habían cambiado, se veía más maduro, más adulto. Estaba muy guapo mi hermano, y eso me hacía sentir más que orgulloso-. ¿Cómo entraste?- pregunté.

Ty se encogió de hombros-. Aspen acordó sacar un duplicado de las llaves de tu casa con nosotros, Clay y yo, y también programó nuestras huellas digitales para abrir cosas que solo ustedes pueden- explicó sin darle mucha importancia mientras caminaba hacia el baño.

No me esmeré mucho en pensar la razón, quizá fue para estos momentos precisamente. Cuando Ty regresó, tenía entre sus manos mi bata de baño, y delicadamente me la colocó.

- Estando los dos en celo quizá no pensaron en muchas cosas, Yer- colocó sus manos sobre mis hombros, lo observé atentamente, un poco confundido sin embargo-. Puedes estar embarazado en este momento, pero aún estás joven... Bueno, estamos jóvenes. Está bien si no deseas tener a los cachorros de Aspen aún- sus palabras desataron memorias borrosas del celo, conmigo pensando en lo lindos que serían los hijos de Aspen y míos, pensando que quería tener a sus hijos también.

Pero ahora, estando plenamente cuerdo, ya no estoy ni un poco seguro de querer tener hijos tan pronto. Aunque bien papi nos tuvo estando muy joven.

Yo no quiero repetir eso.

Asentí suavemente, sintiendo a Aspen despertar. El sentimiento de haber dicho, hecho o pensado algo malo me carcomió, la culpa estaba acechando muy de cerca.

Clay de pronto entró al cuarto, saludándome con un asentimiento de cabeza con su típica expresión seca, indiferente. Se dirigió al baño también y trajo una bata de allí.

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⏰ Última actualización: Feb 24 ⏰

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Mr. Iceberg [Omegaverse] ★Secuela de "Sonrisa Nueva"★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora