One shots (Park Seonghwa)

La Avenida 1117th

"Yo no me consideraba una fan excepcional del café, ni era ninguna experta en el, pero sin duda encontré una razón para convertirme en una fanática de el...."

Me había mudado a esta ciudad compartiendo un departamento con Yunjin una de mis mejores amigas que ya llevaba un par de años viviendo aquí y me ofreció quedarme con ella, ya que éramos amigas desde la preparatoria, me transferí de universidad para terminar mi ultimo año de carrera en literatura, aquí se encontraba la editorial en la que soñaba trabajar, la escritura era mi pasión desde pequeña y realmente soñaba con un día públicar mi propio libro, aunque en todo este tiempo no habia encontrado una inspiración que despertara mis emociones más fuertes.

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El día que llegue, fue muy temprano por la mañana y Yunjin dijo querer darme un recorrido por el área pues al día siguiente iría a conocer la universidad donde terminaría mi carrera. Deje mis maletas, me di un baño y alrededor de las 11 de la mañana salimos, caminamos por los alrededores y luego me llevo a la famosa avenida 1117th, un lugar del que Yunjin me estuvo hablando mucho por lo lleno de negocios increíbles que estaba, me comenzó a recomendar lugares y entre lo que tenía al frente visualice una cafetería, mesas por fuera y dentro, y un gran cristal donde dentro pude observar lo que creo fue el ser humano más hermoso que jamás había visto...
Yo no me consideraba una fan excepcional del café, ni era ninguna experta en el, pero sin duda encontré una razón para convertirme en una fanática de el....

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Hoy era sábado, mi día favorito porque tenía el día completamente libre y podía venir a sentarme en el pequeño jardín frente a aquella cafetería y solo observar como era costumbre desde que me mudé hace 6 meses....

Llevo enamorada de ese barista desde aquel primer momento que lo ví detrás del gran ventanal de aquella cafetería. Pasaba frente a ese lugar diariamente en las mañanas por la acera de enfrente solo para poder observarlo unos minutos, y en mis días libres solo me sentaba lejos a observarlo trabajar, experimentaba un sentimiento que jamás había tenido, desde el día que lo vi por primera vez, y elegí ese jardín como mi lugar especial, conseguí la inspiración que necesitaba para escribir, cada palabra fluía de mi interior una rapidez increíble, solo con observarlo.

Nunca había cruzado palabra con él, no había entrado a ese lugar, nisiquiera creo que sepa de mi existencia, no tendría el valor de acercarme más por más que muera por saber como suena su voz. Muchas veces he tratado de imaginarla en mi mente, quisiera saber cómo sería tener su mirada en mi, quisiera poder observarlo más de cerca, poder admirar su belleza a detalle, he pasado mucho tiempo imaginando que esa sonrisa dulce y amable es dirigida hacia mi, la cantidad de veces que lo he tenido en mi mente...perdí la cuenta desde el primer día que comenzó a aparecer en ella...

No conozco su nombre, no se nada de él, solo se lo amable que es porque las personas que atiende siempre vuelven con la misma alegría de la primera vez, puedo ver la pasión y el corazón que pone a cada pedido que responde. No lo conozco pero se que ama lo que hace porque no necesita palabras para expresarlo, sus gestos muestran que lo hace feliz y me gusta observar esos momentos justo cuando suceden.

Aquello pasaba por mi mente mientras miraba ese lugar frente a mi y repasaba las notas que llevaba escritas.

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