Maravilloso Error (AshxAria)

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"Me he cansado de romper tableros por creerte el rey del ajedrez, que de tanto chocar con el muro al besarte, juro que solo me sabes a pared"

Capítulo 9: 1000 leguas

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"Hablando"

'Pensando'

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No sé en qué momento pasó todo esto pero creo que me he enamorado bastante fuerte. Aunque realmente, creo que sí sé en qué momento ocurrió todo esto.

Todo empezó con ese cruce de miradas. Lo conocí en un día gris, aunque su presencia hizo parecer el triste día como uno de la más hermosa primavera.

Aquél día yo estaba animando a una chica que, más tarde, descubrí que era tu pareja, aunque en ese momento poco me importaba. 

Vi el cariño y el amor que ambos se brindaban y, si te cuento la verdad, me sentí muy celosa por no tener a alguien que me ame tanto como tu la amabas a ella y ella te amaba a tí.

Lo tuve en algún momento de mi vida, o al menos creí tenerlo. Fue hace cuatro años, cuando yo solo tenía 16 años y mi corazón aún era bastante inexperto en estos temas.

Durante mi viaje para convertirme en la Reina de Kalos conocí a un chico bastante agradable y con los ojos más bellos del mundo, o al menos eso pensaba antes de conocerte a tí. Él estuvo recorriendo Kalos para convertirse en un gran investigador y vaya que era bueno.

Sin embargo nos tuvimos que separar más pronto que tarde, cuando él se fue a Unova y yo me quedé en Kalos, con un sueño a medias y un corazón destrozado por sus acciones y palabras.

Él quería que renunciara a mi sueño para acompañarlo en su viaje y casi que estuve por hacerlo. Había perdido la final del certamen y estaba más triste que nunca, sintiendo que no era suficiente para ello.

Aún así decidí ponerle valor y seguir cumpliendo mis sueños, aunque eso hizo que el me tratara tan mal. Al tiempo logré entender que para él no era más que un simple trofeo el cual presumir. Aunque mi corazón no entendía y lo seguía amando.

Al año siguiente logré ganar y convertirme en la Reina de Kalos hasta que llegó esa chica a quitarme el trono, esa chica que tenía algo que yo no poseía, el amor de una persona como tú.

Recuerdo a la perfección ese día y ese momento en especial. Sabía que si ella estaba ahí tú estarías en algún lugar entre toda la multitud de gente que estaba contemplando ese espectáculo.

Tus ojos solo la veían a ella, a pesar de que el escenario había otras muchas hermosas chicas, incluida yo. En ese momento supe que iba a perder, no podía competir contra alguien que tuviera la inspiración de un sentimiento tan fuerte como el de ustedes.

Y así pasó. Perdí mi corona ante ella y aunque me sentía feliz de que fuera precisamente ella quien ocupara el trono, me sentía también triste por recordar todo lo que tuve que hacer para llegar hasta ahí y ahora ser tratada como cualquier otra.

Pero así es la fama de injusta, un día estas en lo más alto y al otro estas en un acantilado que se siente imposible de escalar.

Y el público es bastante cruel con nosotras. Cuando eres la ganadora eres una ídola de masas, la prensa te busca y las personas te piden fotos, autógrafos y saludos. Pero cuando pierdes simplemente no existes para ellos, solo serás vista como un obstáculo con el que otra persona tuvo que lidiar.