Maravilloso Error (AshxAria)

- 11 -

"No es que el cementerio ya esté lleno de valientes, es que los cobardes siempre entierran lo que sienten"

Capítulo 11: Corazón daltónico

---------------------------------

El miedo siempre me ha acompañado, durante toda mi vida ha estado presente para impedir avanzar, sin embargo siempre me creí capaz de vencerlo si seguía avanzando hacia adelante, luchando por todo lo que me hacía feliz.

Sin embargo últimamente estuve perdido, olvidándome de mi propia filosofía de vida. Estuve viviendo en un constante blanco y negro que hizo que mi corazón se hiciera daltónico, muriendo lentamente sin poder mirar más allá de mi propia nariz.

Olvidé que hay más colores en la paleta, que cada recuerdo podía hacerme sentir diferente a feliz o triste.

No notaba que entre el color rojo del fuego había tonos menos apasionados que ese. Que entre el color verde de las hojas también estaba el verde de la vida, paseándose ante mis ojos sin poder notarlo.

Sin embargo ella estuvo a mi lado para mostrarle a mi entristecido corazón que había más cosas por disfrutar. A pesar de que todos estuvieran destinados a decirle que no podría pintar colores en un corazón invidente ella lo hizo.

Aria me hizo saber que había más allá de mi que las cosas que yo podía notar. Me hizo darme cuenta que mi corazón era de oro y mi alma de plata. Que no debía dejar que los errores me impidieran seguir viviendo.

Y yo quiero hacerle sentir lo mismo, quiero retribuir un poco todo lo que ha hecho por mi sin que se diera cuenta. 

Ella es algo bastante preciado para mí. Su sonrisa podía alegrar hasta al más triste, darle paz al hombre más desdichado del mundo, su sonrisa era como un zafiro iluminando mi existencia. También sus ojos tienen una historia que contar, tan rojos como los rubíes inspiran pasión y una cantidad indescriptibles de emociones.

Aria es única entre todas las personas en el mundo. Alguien como ella es tan difícil de encontrar, además brillaba por luz propia, no necesita de nadie para sobresalir porque ella misma era un diamante. 

¿Cuántas personas no pelearían por tenerla a su lado?, era como una hermosa perla que todos querían tener. Sin embargo ella me había elegido a mí para enamorarse.

No se que vio en mí, estoy seguro de no ser tan especial como ella. Y aún así me dejó entrar en su corazón, no, no solo me dejó entrar ahí, sino que me dio posada en él, permitiéndome vivir allí.

Tenerla a mi lado es algo que jamás podré terminar de agradecerle a la vida. Desde que llegó a ella ha estado acompañándome en mis mañanas tal y como lo haría el sol, además a brillado en mis momentos más oscuros, cuando estaba más perdido, sirviendo como la luna le ha servido a la noche.

Definitivamente me estoy enamorando, y a un nivel que no recuerdo haberlo hecho. No puedo pasar un segundo sin pensar en ella y eso me ha dado una fuerza que ni yo mismo sabía que tenía.

No puedo rendirme ahora, no cuando ella está apoyándome incondicionalmente. No puedo fallarme ni fallarle, no, no puedo fallarnos.

"Vamos Bayleef, confío en tí"

---------------------------

*Narración normal*

En estos momentos Ash estaba separado por varios Kilómetros de Aria. Ambos tenían un evento uno detrás del otro. Mientras Ash tuvo que viajar a Sinnoh para su segundo reto, Aria se quedó en Kalos para prepararse para el suyo.