Prólogo

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La noche se iluminó con el fuego procedente de la explosión. El calor secó las lágrimas de mis ojos y el humo obstruyó mis pulmones, no dejándome respirar.
El shock me paralizó y todo en mi se volvió negro. No sentía. No podía respirar. Me ahogaba.

¿Es esto lo que se siente? Al perder a alguien digo. No es que no haya perdido a nadie, al contrario. Pero era tan pequeño que no me acuerdo, el trauma lo ha oscurecido todo, incluso mi memoria.

No recuerdo como llegué aquí, escuché gritos, voces, gente llamándome. No les hice caso. Lo último que mi memoria guarda fue darme la vuelta e irme. Caminar.

¿Cuánto tiempo va a durar el vacío? ¿Va a ser así para siempre? Ha pasado un puto año ¡¿Es que no es suficiente?! ¿¡No he sufrido lo suficiente?!

Cuando llegué a casa estaba tan borracho que no me pude ni quitar el abrigo, en cuanto abrí la puerta de mi apartamento caí al suelo, inconsciente.

¿No lo curó sabes? El alcohol. Bebí esa noche y no se fue. Bebí tanto que no sabía quien era. Bebí porque no quería acordarme de nada. Bebí y Bebí pero ¿sabes que? Que no te podía sacar de mi puta cabeza.
Un año y sigo recordando que lo último en lo que pensé antes de desmayarme, fue en ti.

Diario De Nakahara Chuuya 2/1
¿Quiero odiarte sabes? Quiero despreciarte, quiero querer verte y arrancarte los sesos, quiero verte y meterte de ostias hasta que te veas irreconocible, quiero verte y echarte en cara toda la mierda que me has hecho. Quiero verte y preguntarte por qué.
¿Por qué te has ido?

Diario de Nakahara Chuuya 3/1
Releí mi última entrada. Patético. La palabra "verte" se repite demasiado.

Cinco Etapas/ SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora