- Sí, dijo que lo haría -rodo los ojos ante la mirada anonada del chico con pecas adorables en sus mejillas suaves- Pero no le creí, ¿sabes?
- ¿Porqué? ¿Es tan sorprendente? -movió la pajilla de su bebida con sus dedos antes de llevarse el batido de fresa a la boca y mirar hacia la calle donde el transito seguía su rumbo normal.
- Bastante.
A decir verdad Seokjin le impresionó como nunca antes había estado. De verdad, quiso reírse cuando vio el rostro serio del chico días anteriores afirmándole con tanta determinación que haría lo que pedían en su canal de contenido para mayores de dieciocho años. Y asintió descuidado diciendo en respuesta a Kim Namjoon que su amigo había aceptado la oferta, ganándose un pulgar arriba como única respuesta.
El resto seguía en incógnito.
A decir verdad todavía esperaba que su compañero de casa se retractara de lo que había dicho porque estaba tan claro como la mierda para ambos que Seokjin no era ese tipo de hombre.
Joder ni pensar en el acuerdo que Jungkook poseía...
- Espero que sea consciente de a lo que se ha metido -susurro el rubio sintiendo pena por el compañero de cuarto del empleado de su hermana, quien como respuesta al debate mental del chico solo se encogió de hombros restándole importancia.
- No lo sé. No es el fin del mundo -frunció el ceño al ver el asentimiento del hermano de su jefa a su comentario.
- Supongo.
- De nuevo, ¿estas... estas bien en ayudarme? -el rubio asintió tranquilo- ¿De verdad? -de nuevo un asentimiento.
- Ya te dije que no tengo una reputación que me lo impida o algo por el estilo -se encogió de hombros deteniéndose en el rostro confundido del peli purpura que ladeaba el rostro a sus palabras- Además, mi identidad será privada. Estoy bien con eso.
- De acuerdo, bien -dijo aun desconcertado por la facilidad de aceptación del otro.
Jungkook se había desesperado quizás un poco por el hecho de que no sabía cómo ir y buscar a alguien quien estuviera dispuesto a hacer ese tipo de contenido con él. Sin ser egocéntrico, pero sabía que no era un tipo feo. Seguro podría gustarle a algún chico si fuera a un bar gay o algo por el estilo, pero llegar a besos y quizás una noche juntos era una cosa y tener sexo donde habría una cámara grabándoles constantemente era otra muy distinta.
Por eso el que le propusiera a Jimin más como una broma que algo serio a ser su compañero para grabación no le había sorprendido. Su mente decía que si no conseguía a alguien antes de la media noche él no podría hacer eso, aunque tuviera un lapso de tres días más. Pero los constantes SMS de recordatorio: "Hola, es RMV.net, con fin de notificar sobre su renovación de contrato laboral. Se pide que responda afirmativamente este mensaje si ha cumplido con la propuesta asignada..." estaban causándole migrañas y ganas de vomitar que no resolvían ninguno de sus problemas.
Sin embargo, la repuesta de Jimin le tenía aun con los pelos de punta.
No podía imaginarse la malditamente emocionada cara de Choa si ella sabía sobre aquello. O peor, si sobreprotegía a su hermano menor aunque el tipo aceptara voluntariamente. Ya era bastante espeluznante tener sus ojos saltones puestos en ellos cada vez que ocasionalmente interactuaban en la tienda.
Eran muchas emociones para un chico sencillo como él.
Y todavía fue mayor el susto que recibió cuando al llegar al apartamento se encontró a Seokjin allí derrumbado en el sofá con los ojos cerrados y la cabeza en dirección al techo. ¿No se suponía que estaría trabajando para esa hora?
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Lights... camera... hyung!!! - 정진
FanfictionSeokjin y Jungkook buscan desesperadamente un empleo para pagar sus rentas atrasadas o están en peligro de ser desalojados. Hoseok en broma, les propone que sean estrellas de porno gracias a un viejo contacto suyo. Lo gracioso comienza cuando estos...