Jeff The Killer, Jane The Killer, Homicidal Liu. Después de compartir un pasado traumático, los tres se ven conviviendo en una misma casa mientras intentan solo existir con lo que les dejó su vieja amistad adolescente.
Mientras Jane está convencida...
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•Capítulo 19 "Three cheers for sweet revenge".•
Quería regresar a la cabaña a ver todo lo que había perdido, como supuestamente su Jane del sueño le dijo, hablar un poco con todos pero por lo visto no tenía buena fama, con Jeff, al menos eso es como quedó la úlgima vez que estuvo allí. Hacía un par de años que se largó sin decir nada, estuvo caminando por las calles todos los días y noches, escondiendose entre las sombras y muchos la veían como una simple vagabunda en el inicio, pero cuando el tiempo pasaba y pasaba se dieron cuenta que era Jane, Jane The Killer, nadie se acercaba a ella, la temían por el rumor de que ella llevaba detrás al mismísimo Jeff.
Ese rumor dejó de ser cierto hacía unos añitos ya, bastantes. Iba por libre, lo cual quizás no era tan malo, la venganza le estaba volviendo loca.
Al llegar a la cabaña tocó a la puerta, poco más y parecía que se desplomaría al suelo por si solita. No tardó en abrirse con Ticci Toby al otro lado, en el bosque hacía un especial frío, por eso llevaba una manta sobre sus hombros. Jane al verle sonrió, no sabía que hubiese regresado a la casa, todos le tomaron por muerto hacía mucho.
—¡Toby! No esperaba verte, ¿Como estás?
El castaño sonrió, sus labios estaban heridos y ya tenía alguna cicatriz en la comisura de estos. Se echó a un aldo dejándola pasar, le contaron como es que se fue y donde había estado todo ese tiempo o con quien vivía, solo que él parecía que salió de una cueva ayer para ella.
—He e-estado bien. ¿Cómo va tu vida de ciudadana?
—Bastante penosa...¿Hay alguien en casa?
Asintió como respuesta, aún tenía algunos tics que resaltaban como el movimiento de sus cejas, pero estaba bastante tranquilo a como lo conoció, donde era un torbellino constante. Todo iba mejor para todos, Nina y Jack no se veían y apenas se sabía sobre ella, por ejemplo. Estaban en sus habitaciones escondidos de la socialización y eso que era la hora de la comida y había hambre, al menos en ella.
Subió las escaleras para ir a las habitaciones, pocas, desordenadas, cada cual dormía en una cama ruidosa o en el sillón. En la antigua habitación de Jeff no había nada, era una carente de vida siendo una plaza libre, pero en frente estaba la de Eyeless Jack, alguien a quien quería ver.
La puerta estaba entrecerrada, solo fue cuestión de moverla un poco para verlo jugando con las hormigas del suelo.
—Entretenido, ¿No?
Se asustó, no esperaba a la chica detrás suya. Dejó sus manos lejos del montón se hormigas y la miró, ¿Ella en ese lugar, sola, por gusto propio? Ah no, eso eran malas noticias o quizás buenas ahora que su mejor amigo no estaba. No lo echaba de menos, pero tampoco estaba complacido con lo que pasó.
