ᕗ Maldito Arrogante

06 - Después de todo ¡Viva el mate!

— ¿¡En qué pensas vos!? — Gritó Otamendi.

Después de un vergonzoso momento y muchas roceadas de desodorante para calmar la calentura que se sentía en el lugar, Dibu estaba tomando mate mientras Nico le llamaba la atención, bueno ni tanto caso le hacía.

— Dejá de tomar mate — se acercó enojado y se puso en frente de él — Te estoy hablando en serio

— Te estoy escuchando.

— No, no lo hacés.

— Dale, boludo. Solo hay un gordo tetón y gritón en esta habitación — Dijo para luego escuchar ese sonido irritante del sorbito.

— ¡Te ibas a garchar a un alfa en nuestra habitación!

— A ver, no, garchar, garchar no. — Volvió a tomar, Nico se comenzaba a enojar de verdad pero no tenía nada que decirle, pues Emiliano era mucho más grande y controlaba sus feromonas mejor que cualquiera que conociera — Fueron unos roces y ya.

— ¿No decís que lo odias?

— No, salame. Odiar es para putos y yo soy un puto amoroso — Dijo, mirándolo sonriente y alzó un poco el mate — Amor y paz, anuel.

— Sos un boludo — Se cruzó de brazos — Hacete el loco zarpado pero vos sabés que cuando te agarran así, todo puede pasar.

¿Por qué lo decía? Porque ya había sucedido un accidente que trató de De Paul y Dibu, solos, comiéndose cómo si no hubiera un mañana y los que lo vieron fueron justamente Ota y Papu.

Si Nico y Papu no los separaban, iba a terminar en Emiliano con otro hijo llamado Filomino —o al menos eso es lo que dijo— y por eso, habían tenido mas cuidado con el omega hasta hoy.

— Esto es lo que opino de todo lo vo' decís — Levantó un poco el trasero escuchándose un sonido parecido al de un globo desinflandose.

— Puerco hijo de puta — Dijo Otamendi alejándose de él y yendose para el baño

Lo último que escuchó fue las risa de Emiliano y luego un "¡La reconcha de tu vieja que te remil parió, boludo, la puta madre!".

Se le había derramado el mate.

๑๑๑๑๑๑๑๑๑๑

Livakóvic estaba encerrado en su habitación, en silencio y hecho una bolita ahí, tirado en la cama.

No podía parar de pensar en lo que pasó y menos lo iba a olvidar cuando vió el alfa que compartía habitación con Emiliano entrar y meterle el desodorante en toda la cara.

— Eres un estúpido — Quería más de él, respirarlo y acariciarlo, pero no, no podía.

Sentía como su instinto alfa le estaba gritando por dejarlo ir así de fácil, que tenía que ayudar a aquel omega que lo estaba aceptando, que necesitaba acariciar lo más adentro de él y a parte, lo dejó con otro alfa.

¿Acaso quieres que otro sea aquel que le dé ese placer? — Escuchó de su alfa interno, sabía que lo estaba provocando así que solo lo ignoró.

El teléfono sonó — ¿Ahora quién es? — revisó.

Luka.

Te disculpaste??? 
11:09 pm.

Algo así ¿Por qué?
¿Llegaste a ver a tu angelito?
11:10 pm

Sí, estuvimos hablando y
me está llevando hacia
el hotel 🥰🥰
11:10 pm

Entiendo, te espero.
11:11 pm.