ᕗ Maldito Arrogante

14 - Excesos y compañía

Si alguien le preguntaba probablemente diría que nunca hubiera pensado en el dominante como alguien del cual, él, una persona tímida e introvertida, podría enamorarse.

Solo había pasado un mes desde que lo conoció y se sentía totalmente atraído, pero aún así eso no significaba que su idea por la actitud de Emiliano le terminara por gustar. Simplemente estaba aceptándolo por como era porque no era una mala persona.

No era solo un enamoramiento de atracción, sino también algo que le constaba a su lobo. Los dos estaban interesados en Emiliano.

Sabía que era extraño, pero no era algo malo, lo malo era que otro alfa estaba intentando algo con el dominante y parecía ser muy apegado a él.

El argentino no iba a dar el primer paso, lo sabía así que a él le tocaba hacerlo.

— Me tocará enfrentarme a Angelito — Dijo Modric con un suspiro triste — Es lo que menos quería.

¿Estaba triste Dominik por enfrentarse con Emiliano? No, no lo estaba. Quería hacerlo bajar de su egocentrismo y demostrarle que Croacia era uno de los favoritos a ganar.

— No me parece tan malo — Dijo sin mirarle y tecleando.

— Ya, porque tú quieres "humillar" a Dibu — Respondió con una mirada molesta.

— Quiero hacerle callar la boca

— Él te la calló a ti — Le miró encorvando la ceja.

— ¿Perdón?  — Preguntó confundido hasta que una bombilla se prendió haciendo que Dominik se ruborizara. — ¿¡Me estás jodiendo con lo que te conté!?

— Un poco — Respondió Luka con una sonrisa y acercándose a " su cachorro" — Haremos lo que se pueda en el partido contra Argentina pero ... Hm.

— ¿Hm?

— Me da miedo lo confiados que están todos, me dan mala espina.

Tal vez Luka tenía razón y estar confiados podía afectar a su rendimiento. Gvardiol comentaba en todo momento que sabía cómo marcar a Lionel Messi y Perisic junto con Petkovic decían que sus defensas no iban a lograr hacer mucho con Luka al frente.

¿Se estaba confiando mucho? Esperaba que no.

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¿Cuánto tiempo estuvo sentado en esa camilla? Ya ni pensaba en eso.

Estuvo atrasando su celo desde que comenzó Qatar con supresores e inhibidores y eso le afectó tanto hormonal como físicamente. Ese día de entrenamiento la pasó mal, faltaban tres días para la semifinal y no podía dejar de estar cansado ni desconcentrado por el exceso de pastillas supresoras que estuvo tomando.

La anterior noche había vomitado por este exceso junto con las pastillas para dormir y el estrés, todo esto lo estaban afectando a su capacidad.

Otamendi preocupado le contó todo a Scaloni.

— Vas a tener que dejar de tomar tus supresores — Dijo el médico de la selección — ¿Cuánto tiempo vas atrasando tu celo?

— Ya más de un mes por el mundial — Respondió agarrándose la cabeza.

— No puedes seguir así, Martínez. El retrasar tu celo solo causará insomnio, agotamiento corporal, vómitos, mareos, dolores de cabeza...

Entonces ese era el porque de su cansancio diario, ahora todo tenía un sentido.

— ¿Que podemos hacer, doctor? — Preguntó Scaloni preocupado por su arquero titular.

— Es complicado que se puede hacer pero sí o sí necesita dejar de seguir atrasando o va a terminar peor.