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Seishiro nagi
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Es constante el ascenso y descenso de la espalda de nagi mientras duerme la siesta, su enorme cuerpo cae sobre el tuyo mientras se acaricia en tu pecho con sus brazos apretados alrededor de tu cintura. Tus dedos están acariciando la desordenada cabellera de pelo blanco como la nieve en su cabeza y sabes que en el momento en que te detengas, se despertará con un gemido largo y bajo mientras trata de empujarte para que continúes.
Pero te sentías particularmente inquieta y trazar las bonitas características de tu novio dormido ya no era suficiente. Tus movimientos en su cuero cabelludo se detienen justo cuando te aclaras la garganta para hablar, empujándolo encima de ti mientras te reacomodas en el colchón.
—"Despierta, nagi seishiro". — llamas, cuidadosamente neutral y juras que sientes que nagi se pone ligeramente rígido encima de ti a pesar de la forma en que su cuerpo se mueve somnoliento. Él no ofrece mucho, gruñe en voz baja un áspero —"No quiero" — Antes de apretar sus brazos alrededor de ti y está tratando de empujarse aún más cerca, presionándose contra el hueco de tu cuello con un suspiro.
— ¿Hola? ¿nagi seishiro? — se queja antes de acariciarte más cerca, untando sus labios a lo largo de tu piel como si eso aliviara lo que sea que haya hecho mal, pero aún así te aprieta con la misma fuerza, con los ojos aún cerrados cuando finalmente habla.
—¿Quéeeee? no te enojes, por favor… estoy durmiendo. — Nagi tararea a pesar de lo tranquila que suena su voz, todavía adormecida antes de que le siga otro beso húmedo en la depresión de tu hombro.
