conflicto y sorpresas

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Los débiles rayos de sol comenzaban a golpear el rostro de cierta pelinegra que comenzaba a despertar lentamente

Al despertar completamente se dió cuenta de que estaba abrazada a una vampira sonriente.

—Buen día dormilona- comentó con gracia en su voz-

—Porque estoy en tu cama- dijo algo confundida-

—Bueno pues, anoche estábamos viendo una película y te quedaste dormida

—Y porqué no me despertaste

—Por el simple hecho de que la última persona que te despertó se quedó con el ojo morado- dijo con miedo en su voz al recordar a aquel chico que despertó de su ciesta a la más baja-

—Claro entiendo

—Bueno como sea ve a bañarte para ir a clases

—Ya voy, recién estoy despertando mandona

—Ajá

La más baja se metió a bañar y se vistió para ir a sus clases y la vampira hizo lo mismo

El resto de la jornada de clases estuvo normal, algo que la vampira notaba era que Merlina ya no estaba pendiente de que sucedía con cierta chica lobo y el chico gorgona y esto no la podía poner más que feliz.

—Oye mer

—hum?

—Tú no tocabas el violonchelo?

—Sí, lo tocaba pero hace mucho que no lo hago

—Porqué?

La más baja solo dejo de escribir por un momento para voltearse a ver a su amiga la cuál estaba sentada en la orilla de su cama

—Pues cuando aún estaba con Enid ella no me dejaba tocar, decía que le molestaba el ruido entonces por eso no tocaba

—Y porqué no lo tocas aquí?

—Estas loca Yoko, acá no hay un balcón

—Y eso qué, puedes tocar aquí adentro

—No te molesta?

—Puf, cómo me va a molestar, si tocas bien

La de trenzas solo se levantó de su asiento y se dirigió a acomodar su Cello
Para tocar

Una vez listo todo comenzó a tocar una melodía que la vampira logró reconocer


Era una melodía algo tranquila, no solía ser como las que la más baja tocaba antes

—Wow Addams tocas genial

—Gracias

Cada gracias ponía a la vampira felíz porque le demostraba que su amiga estaba siendo más amable con ella.

—Que te parece si salimos a caminar un momento, ya sabes para distraernos un poco

—Si está bien

—Entonces vamos

Las chicas se abrigaron ya que hacía más frío de lo común la vampira con sus típicos lentes, unos pantalones negros holgados y encima de una camiseta gris llevaba un abrigo negro, esto lo acompaño con unos converse grises.

Una promesa rota WENCLAIR (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora