eres una cualquiera

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Los débiles rayos de sol se asomaban por la ventana de la habitación donde se encontraban dos chicas durmiendo plácidamente.

Yoko y Merlina

Pronto ambas chicas fueron despertando la primera en hacerlo fe Merlina quien al recordar lo que sucedió la noche anterior sonrió.

La vampira por su lado se veía decidida a seguir durmiendo, para no despertarla Merlina se levantó con cuidado para meterse a bañar pero la voz de Yoko la detuvo.

—A dónde vas?

—Pues a bañarme, tenemos clases hoy- dijo con una sonrisa-

—No vamos, mejor nos quedamos aquí a descansar

—Te entiendo si estás cansada pero no podemos faltar, almenos hoy no

—Por?

—Tenemos examen

—Examen de qué? Si bien recuerdo no hay de ninguna materia

—De deportes- dijo con algo de diversión en su voz-

—No creo poder ir

Merlina solo se acercó a la cama y abrazó a su novia.

—Definitivamente tenemos que cubrir esto- dijo refiriéndose a los chupones que se encontraban en el cuello de la vampira- no puedes ir así, nos metería en problemas

—Eres una salvaje- dijo mientras se levantaba y se cubría con la sábana que había en la cama- pásame un espejo

La más baja solo le pasó un espejo observando la cara de la vampira cuando vió su cuello

—Merlina mira como me dejaste el cuello, eres un amimal!

—Pero bien que me pedías más

Esa simple oración hizo que la vampira se sonrojara completamente

—C-cállate

—Pero es verdad o no?

—Está bien si, pero no lo digas

—Esta bien, bueno me voy a bañar

—Y si... Ya sabes

—Ya se qué?

—Y si nos duchamos juntas? - dijo la vampira con la cara roja-

—Estas segura?

La vampira solo dió un asentimiento

—Bueno entonces vamos

La más baja se acercó a Yoko y la tomó de la mano para que se levante pero al hacerlo está se seguía tapando con la sábana

—No es como si no hubiera visto anoche

—Es distinto, estaba oscuro

Y así se metieron a duchar juntas.

Al momento de desvestirse la vampira solo tenía puesto un suéter que ni sabía cómo había llegado a ella, la respuesta era que merlina se lo había puesto.

Merlina comenzó a quitarse poco a poco sus prendas, pero cuando estaba por quitarse sus pantalones se detuvo a ver a la vampira.

—No te avergüences, ya se que tienes amiguito- dijo con una sonrisa divertida-

La menor solo dió un suspiro y procedió a quitarse sus prendas quedando únicamente en unos boxers negros Calvin Klein.

—Ve metiéndote tú primero

Una promesa rota WENCLAIR (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora